Una juez declara ilegal que la exmujer de 'El Gitano' se llevara las niñas a Rumanía

Siete meses y tres días lleva Antonio Martínez, 'El Gitano', privado de los besos y caricias de sus dos pequeñas princesas. Y ahora una juez acaba de confirmar que el asunto trasciende la vertiente humana y debe calificarse como una sustracción internacional de dos menores, toda vez que la madre de las pequeñas se las llevó a Rumanía por la vía de los hechos, violando los derechos que el padre tenía sobre las niñas.

La resolución, emitida por la titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Murcia, Nuria de las Heras Revilla, considera acreditado que Antonio Martínez y Simona Ñandú tuvieron dos hijas, fruto de su relación sentimental, que hoy tienen cuatro y seis años de edad. Las pequeñas tenían su domicilio habitual en la vivienda familiar de la pedanía de Gea y Truyols (Murcia) y estaban escolarizadas en un colegio público de Balsicas, como acreditan sendos certificados presentados por el padre.

El 13 de agosto pasado, la mujer y las dos niñas tomaron en Valencia un vuelo a Rumanía, donde tenían previsto pasar un periodo de vacaciones, tras el cual estaba previsto que regresaran a España el 17 de septiembre. Antonio Martínez, de hecho, cruzó mensajes con su excompañera la tarde antes para confirmar la hora de retorno, e incluso se desplazó a Valencia para recogerlas y trasladarlas a Murcia.

Pero no regresaron.

Cuando comprendió que había sido engañado, este hombre , conocido hasta ese momento por unos frustrados proyectos inmobilarios que dejaron cientos de clientes sin casa y sin dinero, presentó una denuncia por sustracción internacional de las dos menores e inició una particular cruzada para tratar de conseguir su repatriación. Pasó largos días plantado frente a la fachada de la Ciudad de la Justicia de Murcia, en demanda de apoyo para su causa, y acabó poniéndose en manos del letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, que presentó una demanda por sustracción internacional de menores.

La iniciativa legal ha acabado por tener éxito, ya que por el momento la juez acaba de darle la razón a Antonio Martínez y ha dictado una sentencia en la que confirma que sus derechos como padre fueron violentados. Así, la resolución establece que resulta aplicable el artículo 3b del Convenio de La Haya, de 25 de octubre de 1980, aplicable tanto a España como a Rumanía, y debe «declararse ilegal el traslado y/o retención de las dos menores por su madre».

Pardo-Geijo Ruiz aclaró ayer que esta sentencia supone un gran impulso a la vía internacional, «ya que una vez que se envíe a las autoridades rumanas, sin perjuicio de que estamos con otras demandas, tienen que ordenar la restitución de las niñas a España». También explicó que a la vez hay otra vía penal abierta en la Audiencia Provincial.