La juez absuelve a tres procesados por explotación sexual en un prostíbulo

La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia ha decidido dar carpetazo a las acusaciones que pesaban sobre los tres presuntos responsables de un prostíbulo desmantelado en la capital en marzo del pasado año. La magistrada archiva las actuaciones contra los tres procesados -que han sido defendidos por el letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz- al entender que no se ha probado la comisión de los delitos relativos a la prostitución, de favorecimiento de la inmigración ilegal, de tráfico de drogas y de pertenencia a organización criminal de los que venían siendo acusados.

La operación que dio origen a la causa tuvo como detonante una denuncia por un falso robo. La Policía detectó que esta ocultaba una venta de algunos objetos a cambio de servicios sexuales y drogas, en el interior de un local situado en la zona norte de Murcia.

Los agentes centraron su investigación en los responsables de este establecimiento, convertido en prostíbulo, donde al parecer se ofrecían servicios sexuales, que también se publicitaban a través de diferentes medios. La Policía detuvo a tres supuestos responsables del burdel que, sostuvo, se aprovechaban del «prevalimiento de la situación de necesidad de las chicas». Pese a la declaración de unas de las prostitutas, que aseguró que estaban obligadas a entregar la mitad de cada servicio y a trabajar jornadas maratonianas, la juez no ha considerado probado que los procesados explotaran sexualmente a las mujeres. Pese a que los agentes incautaron diversas cantidades de cocaína y hachís en el establecimiento, la magistrada tampoco encuentra pruebas en la causa que demuestren que traficaban con ellas.