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Agentes de la Policía Nacional, junto al alijo de 18 kilos de heroína incautado.
Una red liderada por búlgaros movía uno de los mayores alijos de heroína

Una red liderada por búlgaros movía uno de los mayores alijos de heroína

La Policía arresta a los 9 miembros de la banda y se incauta de 18 kilos de droga, que introducían con 'correos' en autobús

Alicia Negre

Viernes, 29 de enero 2016, 01:30

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Los consumidores de heroína no volverán a ver el sello de 'El León', al menos, durante una buena temporada. La Policía Nacional ha desmantelado una organización internacional, asentada en Murcia, que se dedicaba a traer esta droga, de extraordinaria pureza, desde Holanda y Bulgaria, y a comercializarla en la Región, Sevilla y otros puntos del país. Los agentes se incautaron de un alijo de 18,3 kilos de heroína, uno de los más grandes que se han interceptado en la Región en los últimos años y que, según precisó el cuerpo, habría supuesto alrededor de 400.000 dosis en el mercado. El golpe, según remarcó el comisario jefe de la brigada central de Estupefacientes, Ricardo Toro, consigue poner coto a «una de las mayores organizaciones de tráfico de heroína que había en España».

Los detalles de la operación fueron dados a conocer ayer por el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, y el jefe superior de Policía, Cirilo Durán, que comparecieron junto al comisario jefe de la brigada central de Estupefacientes y el jefe de la brigada provincial, Antonio Ortega. Este importante golpe policial se salda con el desmantelamiento de la banda de 'El León' y la detención de sus nueve presuntos miembros. Siete de ellos, según precisaron fuentes policiales, ingresaron en prisión provisional por orden de la Audiencia Nacional.

Dos supuestos cabecillas

A la cabeza de la organización se encontraban presuntamente dos ciudadanos búlgaros. Uno de estos presuntos cabecillas vivía habitualmente en Bulgaria y, desde allí, contactaba con los proveedores de ese mismo país o de Holanda para cerrar la venta de alijos. El otro supuesto líder estaba asentado en Murcia y su función, según precisaron, era controlar la venta de la droga en la Región y otras zonas de España.

En esta operación fueron arrestadas, además, dos mujeres búlgaras, compañeras sentimentales de los supuestos cabecillas, que desempeñaban «funciones auxiliares en la banda», además de otros dos compatriotas: un 'correo' encargado de trasladar los alijos de Madrid a Murcia y otro miembro encargado de vigilar los cargamentos de heroína una vez que llegaban a la ciudad.

Los agentes de la brigada central y provincial de Estupefacientes arrestaron también, en este golpe, a un matrimonio asentado en la barriada de Los Rosales, en la pedanía murciana de El Palmar. Esta pareja ya es conocida por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por arrestos anteriores y habían sido elegidos por la organización para mover su sustancia en la Región. Según subrayó Toro, tenían «una gran capacidad de distribución». La operación también deja un detenido en Sevilla, un supuesto colaborador de la organización que pretendía quedarse con un tercio de la heroína para venderla en la capital hispalense.

La Policía ha dedicado cerca de medio año a seguir la pista de esta organización. Los investigadores detectaron el pasado verano contactos entre la rama de la organización asentada en Murcia y sujetos afincados en Holanda, Bulgaria y Serbia, que sugerían la posibilidad de una introducción de heroína en España.

Este primer intento llegó a materializarse, pero se frustró al ser inspeccionado por los servicios aduaneros franceses un vehículo conducido por un miembro de la organización. Este portaba una importante cantidad de dinero en efectivo, que fue intervenido, y que estaba destinado presuntamente a financiar esa partida de droga. Ese fracaso, sin embargo, no desanimó a la organización. El supuesto líder afincado en Murcia viajó a Bulgaria para organizar junto con el otro cabecilla una nueva importación de droga. Ambos volvieron de regreso a España para coordinar juntos ese nuevo envío. Lo hicieron, sin embargo, por rutas diferentes -uno por Valencia y otro por Madrid- para evitar ser detectados.

El 'correo' de la banda se desplazó en autobús desde Murcia a Madrid para recoger la droga en un barrio periférico de la capital. Regresó a la Región en el mismo medio de transporte y fue interceptado por la Policía en la estación de autobuses de Murcia. Llevaba una mochila y en su interior ocultaba 22 paquetes de heroína de gran pureza con un peso de 11 kilos. Los dos presuntos cabecillas de la red fueron apresados también en las inmediaciones de la estación, donde aguardaban al 'correo'.

Los arrestos se fueron sucediendo en cadena. Los agentes se incautaron, además de 1.500 euros en efectivo y varios móviles, de otros siete kilos de heroína en un piso del murciano barrio de Vistabella, que era también utilizado por la organización. La droga estaba marcada con la imagen de un león, el signo de la banda.

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