Murcia y Almería unen fuerzas para reclamar la alta velocidad y los trasvases

Almería y Murcia unirán fuerzas en una «agenda común de reivindicaciones» centrada en el agua y la alta velocidad (AVE). Así lo acordaron ayer el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, y el presidente de la diputación provincial de Almería, Gabriel Amat, durante la primera visita oficial de Sánchez fuera de la Región. En declaraciones a los periodistas, el presidente regional afirmó que Almería y Murcia son vecinas y tienen que ser «más aliados estratégicos», al compartir «problemas y retos». Según Sánchez, las prioridades para ambas provincias son el agua y las infraestructuras, «especialmente las ferroviarias».

El presidente de la Comunidad reivindicó mejoras en las comunicaciones ferroviarias que permitan terminar con el «castigo, el aislamiento al que condenaron gobiernos socialistas, que rompieron la comunicación ferroviaria entre Almería y Murcia».

«Hablamos de garantizar y mejorar nuestras comunicaciones para estar en la primera división de España y Europa en comunicación ferroviaria», declaró. «La próxima legislatura tiene que ser la del AVE a Murcia, a Lorca y a Almería», y también «la del Corredor Mediterráneo, que nos dé competitividad, que nos garantice estar comunicados no sólo para viajeros, sino también para mercancías, con toda Europa y en condiciones logísticas adecuadas», subrayó el presidente.

Algo que, en su opinión, «solo lo garantiza hoy el partido y el gobierno al que pertenecemos (PP), que entiende que Murcia y Almería no son una esquina marginada, sino que hay compromisos serios y ya se está trabajando, hay presupuestos y hay cifras». «Otros hablan de que ya no debe ser una prioridad el AVE, otros hablan de no seguir invirtiendo, otros hablan y cuestionan y ponen en peligro algo que para nosotros es vital», criticó. El presidente se refirió también a la necesidad de continuar reivindicando «un gran pacto nacional del agua, que garantice el agua a todos los territorios del país».

«Creemos en los trasvases como solución definitiva y, sobre todo, vamos a seguir exigiendo que se afronte con valentía ese nuevo plan hidrológico nacional en el que se tiene que concretar ese pacto nacional del agua», recalcó. Sánchez puntualizó que no quieren «quitarle una gota de agua a nadie», pero tampoco «permitir que se siga perdiendo agua, tirando al mar», matizó. El líder del Ejecutivo murciano hizo hincapié en que hay una parte «importante» del país donde no llega esa agua, que no es «sólo para beber, ya que en Almería el agua es para comer porque se genera empleo».

«Si no hubiera sido por la agricultura en esta crisis en nuestras dos provincias habría sido francamente peor la situación», recordó. Sánchez defendió que en la presente legislatura «se ha avanzado, estableciendo los planes de cuencas que no existían, definiendo una radiografía de la situación de todas las cuencas del país, y a partir de ahí hay que decidir qué hacemos para equilibrar esas cuencas desde la solidaridad y la cohesión territorial de un país».