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Ciudadanos da calabazas al Gobierno y rechaza negociar los presupuestos

Ciudadanos da calabazas al Gobierno y rechaza negociar los presupuestos

El partido naranja anuncia que presentará enmiendas en favor de la lucha contra el paro, la innovación y las políticas sociales

Julián Mollejo

Viernes, 4 de septiembre 2015, 00:31

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«No somos del Gobierno, somos un partido de la oposición». Ciudadanos se esforzó ayer por marcar distancias con el Ejecutivo regional del PP, a pesar del pacto de investidura que une a ambos partidos, y empezó por lanzar duras críticas al presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, y rechazar su oferta de negociación para alcanzar un acuerdo global que permita la aprobación de los presupuestos de la Comunidad Autónoma de 2016 en la Asamblea Regional.

Los cuatro diputados que forman el grupo parlamentario de Ciudadanos en la Cámara ofrecieron ayer una rueda de prensa para fijar posiciones de cara al nuevo curso político, y la conclusión es que no le pondrán las cosas fáciles al partido del Gobierno en el hemiciclo.

El debate y aprobación de los primeros presupuestos de la legislatura será uno de los temas centrales del próximo otoño. La intención de Pedro Antonio Sánchez era proponer a Ciudadanos la negociación de un acuerdo presupuestario amplio, incluso antes de que se iniciara la tramitación parlamentaria del proyecto. Sin embargo, el portavoz del partido naranja, Miguel Sánchez, rechazó ayer esta posibilidad. «No vamos a negociar nada. Presentaremos nuestras enmiendas en la Asamblea y trataremos de que se incorporen», precisó Sánchez. El diputado Miguel Ángel López Morell fue más preciso al indicar que «no vamos a entrar en ninguna negociación activa, porque no somos Gobierno».

«Muy austeros»

López Morell opinó que los presupuestos del próximo año deberán ser «muy austeros» para cumplir el objetivo de déficit del 0,3% y explicó que las propuestas de su partido se centrarán en tres grandes temas: la lucha contra el desempleo y la puesta en marcha del cheque formación; el impulso de la innovación, dentro del cual incluyó un plan plurianual de financiación a las universidades públicas, y las políticas sociales, con preferencia por la «puesta al día de todos los expedientes de la dependencia» y el desarrollo de un plan de choque contra la pobreza extrema.

Con o sin negociación previa, el PP está obligado a intentar incluir en los presupuestos la mayoría de estas propuestas, ya que figuran en el pacto de investidura.

El diputado planteó, además, una serie de medidas para recortar el gasto, como reducir los cargos de libre designación y los arrendamientos, y la venta de patrimonio ocioso.

El portavoz de Ciudadanos eludió poner una nota a los casi tres meses de gestión del Gobierno regional, pero fue muy crítico con algunas de sus decisiones. Acusó al jefe del Ejecutivo de ser poco reivindicativo ante Mariano Rajoy, con quien se reunió el pasado martes. Le reclamó, por ejemplo, ser más exigente con la financiación autonómica. «Hay 450.000 murcianos que no existen para el Gobierno de España», señaló Miguel Sánchez.

Reprobó también los decretos aprobados para el desarrollo de la Lomce el próximo curso, por considerar que incumplen el mandato de la Asamblea Regional de aplicar una ley de calidad educativa de «mínimos». «Han pasado de los representantes de los murcianos y se han pasado por el forro un mandato de la Asamblea», indicó Juan José Molina, otro de los diputados de Ciudadanos.

A pesar de ello, Sánchez valoró que «cinco puntos del acuerdo de investidura han salido adelante», entre los que citó la salida de las administraciones de los cargos imputados y la rebaja del impuesto de sucesiones y donaciones.

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