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La CHS decreta la prealerta por la sequía y prepara los pozos y las desalinizadoras

La alerta en la cabecera del Tajo arrastra a la cuenca del Segura, y los regantes piden incluso el agua retenida en las presas de las ramblas

Manuel Buitrago

Viernes, 12 de diciembre 2014, 01:40

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La cabecera del Tajo contagia a la cuenca del Segura. La dependencia que tienen la Región de Murcia y Alicante del Trasvase llevó ayer a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a preparar el borrador de un nuevo plan de sequía que tendrá que aprobar el Gobierno central si no llueve en abundancia en las próximas semanas. El territorio del Segura se encuentra en situación de prealerta; no por su nivel de reservas propias, sino por el efecto dominó de la alerta decretada a principios de mes en los embalses de Entrepeñas y Buendía. Los abastecimientos a la población están garantizados.

  • Cuenca del Segura

  • Está en situación de prealerta a causa del trasvase del Tajo. Sus recursos propios se encuentran dentro de la normalidad, con 654 hectómetros almacenados en los embalses, ligeramente por debajo del año pasado y por encima de la media de los diez últimos años. Desde octubre, la pluviometría es algo superior a la del año pasado.

  • Cabecera del Tajo

  • Con la nueva regla de explotación, está en situación de alerta desde el 1 de diciembre. Los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenan 547 hectómetros y solo se pueden enviar 20 hectómetros por mes (Nivel 3) para los regadíos y abastecimientos del Segura. La reserva intocable es de 272 hectómetros, y en enero subirá a los 304.

  • Treinta céntimos por metro cúbico extraído ilegalmente es lo que pagaban antes los infractores.

  • Quienes sean sancionados a partir de ahora tendrán que pagar 72 céntimos por m, un 140% más.

La mitad de la superficie regable de la cuenca, 130.000 hectáreas, depende de las transferencias de la cabecera del Tajo, cuya situación ha empeorado, por lo que hay que preparar una batería de medidas para activarlas cuando llegue el momento: pozos de socorro, más agua desalinizada y mayor control de los aprovechamientos. Se reclama incluso el agua retenida en las presas de las ramblas. El auxilio de las desalinizadoras es relativo: están construidas las instalaciones pero faltan canalizaciones.

La tensión «habitual»

La Junta de Gobierno de la CHS se reunió ayer para hacer un balance del año e iniciar los trabajos del borrador de sequía ante el posible empeoramiento por la falta de recursos para los regadíos del trasvase, según informó Miguel Ángel Ródenas, presidente del organismo de cuenca.

En la reunión de la Junta hubo la «tensión habitual» entre los regantes de la cuenca y los del trasvase. Este organismo está integrado por representantes de la Administración central y de los gobiernos de Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, así como de las organizaciones de regantes, Mancomunidad de Canales del Taibilla y empresas hidroléctricas. El problema se agrava para los regantes que dependen de los envíos de la cabecera del Tajo, que el pasado día 1 entró en situación de excepcionalidad hidrológica, como publicó 'La Verdad'. Solo se pueden enviar 20 hectómetros por mes para los abastecimientos y regadíos, la mitad que en el nivel anterior.

El problema no es nuevo, pero las perspectivas son pesimistas, según comentó ayer José Manuel Claver, presidente del Sindicato de Regantes, quien indicó que tendrá que llover mucho y de forma continuada para enderezar la situación. Teme que la alerta se mantenga hasta la primavera, por lo que se necesitarán recursos complementarios través de los pozos de socorro y con otras medidas que ayer se discutieron, como el uso del agua de laminación. Se trata de los caudales que quedan retenidos en las presas construidas en el Plan de Defensa Contra las Avenidas y que discurren por las principales ramblas. En un año normal pueden almacenarse entre 8 y 10 hectómetros, los suficientes para resolver una situación puntual crítica.

Ante la duda de que podía tratarse de un 'agua de nadie', los técnicos de la CHS informaron de que los usuarios de la cuenca tienen prioridad sobre esos volúmenes. Y estos parece que no están por la labor de que ese caudal vaya para los regantes del trasvase, o que puedan ser adquiridos por aquellos. Los cultivos que dependen de la cuenca no tienen problemas de suministro porque los pantanos del Segura almacenan 650 hectómetros, están en situación de normalidad y con reservas suficientes para todo el año hidrológico. En la cuenca conviven dos subsistemas -Segura y Trasvase- con un mecanismo único de explotación, recordó Ródenas.

Lluvias normales en el Segura

La CHS informó de que este año hidrológico (se inició el 1 de octubre) hay un cambio respecto del anterior, que fue marcadamente seco. Los pluviómetros han registrado unas precipitaciones medias de 64,4 litros por metro cuadrado en el territorio de la cuenca, cantidad que coincide con el promedio de los diez últimos años (64,9 l/m2) y que supera los 15,5 l/m2 del pasado ejercicio en las mismas fechas. Las precipitaciones se han concentrado especialmente en las cabeceras de los río Segura, Mundo y Taibilla, donde se encuentran los embalses de regulación, y en el litoral.

El PP ha pedido al Ministerio que acometa el recrecimiento de la presa de Camarillas «porque permitiría la llegada de 180 hectómetros más de agua a la Región», un proyecto que quedó paralizado hace años. El diputado del PP, Jesús Cano, informó ayer de «la buena acogida» que tuvo esta propuesta en una reunión con representantes del Ministerio. Se propuso también la posibilidad de fijar un precio social para el agua desalinizada, de 0,20 euros por metro cúbico.

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