Un letrado del 'caso Cala Cortina' cuestiona al testigo protegido
Pardo-Geijo asegura que es «persona de confianza» del que fue principal sospechoso de la muerte del vecino de Las Seiscientas
A. N.
Sábado, 1 de noviembre 2014, 01:39
Uno de los letrados de los seis policías nacionales sospechosos de haber acabado con la vida de Diego Pérez, vecino del cartagenero barrio de Las Seiscientas, acaba de remitir un escrito al juzgado poniendo en duda la credibilidad del testimonio del testigo protegido.
El abogado Raúl Pardo-Geijo Ruiz pide la declaración de un vecino del fallecido porque considera que su testimonio puede aportar detalles a la causa, pero deja entrever que, en el caso de que éste sea el testigo protegido B-83, el instructor deberá replantearse su papel por su relación con otro vecino de Las Seiscientas al que las defensas señalan como verdadero autor del crimen. «De ser así», recalca, «debería levantarse inmediatamente la protección que le ha sido brindada por su testimonio claramente favorecedor al que fuera el principal sospechoso y persona de su confianza e incriminatorio para mi representado».
Según explica en el escrito, este letrado plantea sus dudas de que «casi tres meses después de la desaparición de Diego (...) aparezca por arte de birlibirloque este testigo protegido y 'revele' una versión que provocaría el cambio de rumbo de la investigación inicialmente tomada por los avezados investigadores». Según sostiene el letrado, este cambio de rumbo de la investigación liberó de toda sospecha a otro vecino del barrio que, al parecer, era hasta la fecha el principal sospechoso de la muerte.
El letrado se refiere, asimismo, a unas declaraciones de este testigo en las que éste pone de manifiesto que es tal el miedo que sufre desde que presenció los hechos que duerme al lado de la puerta, con un colchón en el suelo, para evitar que alguien entre a su vivienda. «Cabe preguntarse (...) si el temor se debe a que algunos de los investigadores descubriese que, tras el velo que lo esconde, solo existe una burda mentira para proteger al que durante tres meses estaba siendo acusado por todos los vecinos del barrio como autor de la muerte».
En este escrito, Pardo-Geijo Ruiz solicita, asimismo, al juez instructor que ordene la declaración como testigo de otro vecino de Las Seiscientas. Éste, según explica, acudió el pasado día 10 de octubre a la comisaría manifestando su sospecha de que los responsables de la muerte de Diego Pérez podrían ser, en realidad, otros vecinos del barrio que ya fueron investigados por estos hechos y cuya culpabilidad fue descartada por los investigadores. Este vecino se negó a prestar declaración alegando miedo a represalias.