El abogado Pardo-Geijo Ruiz descalifica por «incompleto» el informe de los forenses

La veda ha quedado abierta y las próximas semanas auguran una sucesión de disparos lanzados por las defensas por debajo de la línea de flotación del 'caso Cala Cortina'. La última andanada la lanzó ayer el abogado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, quien descalificó el informe de autopsia, argumentando que «no se han practicado diligencias de elemental importancia». Unas pruebas, advierte, «que de haberse realizado podrían haber arrojado un resultado distinto».

En un escrito remitido a la juez instructora, el penalista, que demuestra que cuenta con el asesoramiento de algún especialista en Medicina Legal, enumera todas las pruebas que dejaron de practicarse sobre el cadáver de Diego Pérez. Así, señala que se hizo un estudio de los restos de potasio, pero no de glucosa, urea o hipoxantina; critica que no se haya efectuado «un estudio de sumersión, elemental diligencia para conocer si la víctima presunta llegó o no viva al agua», y reclama que se practiquen además las «pruebas de estroncio, flotabilidad (basadas en la presencia de dípteros), las funcionales de los pulmones (anegación) o del flujo sanguíneo tras la inmersión, que son de todo punto precisas».

Igualmente denuncia que «no ha sido practicado el estudio biomecánico de las lesiones mortales que presentaba el cadáver, pues el hecho de que se afirme que la muerte de Diego no fue natural no es consustancial a su consideración como homicida». En concreto, afirma que «no se han concretado las fuerzas y tensiones que llevaron a la fractura de las vértebras, entre otras pruebas».