La familia de la joven arrastrada por una riada se queda sin indemnización
Estiman que la muerte de la conductora en Torre Pacheco se debió a una «causa de fuerza mayor»
A. NEGRE
Domingo, 12 de octubre 2014, 02:46
La Audiencia entiende que la muerte de la joven Juana León, que perdió la vida cuando su coche fue arrastrado a una balsa por la riada que azotó Torre Pacheco el 16 de septiembre de 2009, se debió a una «causa de fuerza mayor». El tribunal ha confirmado una sentencia del Juzgado de Primera Instancia a Instrucción número 1 de San Javier que absolvió a los propietarios de la balsa, a los que la familia de la joven, de 24 años, demandó al entender que su muerte no se vio condicionada por las circunstancias del embalse. «En definitiva», recalca la Audiencia, «hubo fuerza mayor en la causación del fatídico accidente mortal ocasionado por razón de la avenida de aguas que arrastró el turismo».
El archivo de esta causa civil se produce después de que la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, acordase el archivo definitivo del procedimiento penal que la familia de la joven inició también contra estos vecinos. Los demandantes aseguraban que la balsa se construyó sin autorización administrativa, sin levantar un perímetro de seguridad y sin respetar la distancia de 25 metros que debía existir desde la calzada. El juez reconoció, en la resolución, que algunos de estos argumentos son ciertos, pero entendió que ninguna de estas medidas habría evitado la trágica muerte. Liberó, por tanto, a los dueños de la balsa -que han sido defendidos por el letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz- de toda responsabilidad e impuso las costas a la familia de la víctima.
La Sección Quinta de la Audiencia Provincial vuelve a desestimar, en este caso, un nuevo recurso de los familiares de la víctima y corrobora que la muerte de la joven se debió a una causa de fuerza mayor. «Aún cuando la balsa se hubiera situado a 25 metros de la carretera», recalca el tribunal, «también se habría desencadenado el resultado fatal». La Audiencia impone la condena en costas a los familiares de la víctima y recuerda que contra esta resolución ya no cabe recurso alguno.