Paco Rabal paró la construcción de una central nuclear en Murcia

Paco Rabal, junto a su primo, Pedro Costa, y su amigo, Pedro Guerrero, iniciaron hacia el año 1974 una de las primeras campañas ecologistas de la historia de nuestro país, donde gracias a ellos la tragedia ocurrida el pasado miércoles en la localidad de Lorca pudo haber ocasionado una catástrofe nuclear similar a la sucedida en Fukushima, ya que el reactor era del mismo modelo 'BWR' que la central nipona.

Pedro Costa narra esta historia y algunas más en su libro 'Ecologiada (100 batallas). Medio Ambiente y Sociedad en la España reciente', libro que iba a presentar en la ciudad de Lorca el fatídico miércoles del terremoto.

En la recta final del régimen franquista, hacia el año 1974, la compañía Hidroeléctrica Española, hoy en día Iberdrola, comenzó con la promoción en la prensa de la futura central nuclear en la Región de Murcia. "La central de Cabo Cope puede dejar 15 millones anuales al Ayuntamiento de Águilas", aseguraban.

La intención era poner en marcha la central hacia el año 1980 en el paraje natural de Cabo Cope, situada a unos 8 kilómetros de Águilas y 30 de Lorca. Las campañas de promoción arrancaron en distintos puntos de la ciudad, prometiendo futuros puestos de trabajo y un aumento de la economía local, un aliciente muy goloso para mejorar la calidad de vida de los vecinos.

A pesar de situarse en la época franquista,Paco Rabal, Costa y Guerrero buscaron argumentos de peso para parar la construcción de la central, así como la recogida de firmas de varios personajes públicos con influencia sobre el régimen, como Carmen Sevilla y Lola Flores.

"El 23 de febrero de 1974, el jefe de Protección Civil de la región presentó un escrito en el que alegaba que Marina de Cope era una zona de riesgo sísmico muy mal comunicada", explica Guerrero y teniendo en cuenta lo sucedido en Lorca el pasado miércoles pensó que "teníamos razón", ya que el terremoto podría haber ocasionado un accidente nuclear de consecuencias imprevisibles.

Noticias relacionadas:

Cuando Águilas se salvó de ser nuclear

Un cooperante lorquino y el terremoto de Lorca

Zarpazo en el corazón de La Viña