El Murcia encuentra en el Alavés la mejor medicina para su tranquilidad

El Deportivo Alavés se lo está poniendo muy fácil a todos aquellos que luchan por permanecer en Segunda. El equipo vitoriano está siendo la mejor medicina para curar todos los males de aquellos equipos, caso del Real Murcia, que andan peleando por objetivos bien diferentes a los que tenían presupuestados a principio de temporada.

Y es que los continuos tropiezos consumados por el equipo de Mendizorroza hacen que la tan mencionada y y siempre aceptada cifra de cincuenta puntos para lograr la permanencia vaya quedar recortada en un buen número de puntos. A falta de nueve jornadas, es decir de veintisiete puntos, el equipo vasco sólo ha sumado 32 puntos, ocho menos que el Real Murcia. Para llegar a los cincuenta puntos tendría que sumar dieciocho puntos, es decir el 66% de los que hay en juego, o lo que es lo mismo dos de cada tres puntos en disputa. Este porcentaje no es imposible, pero sí que parece poco probable para un conjunto que hasta la fecha sólo ha conseguido el 32 %, justo la mitad de lo que necesita. Estos datos invitan a pensar que la permanencia oscilará entre los 45 y los 47 puntos, números a los que llegará el Real Murcia sumando dos triunfos más en los nueve choques que aún quedan por disputar. De aquí al final de temporada el Real Murcia de Campos se tiene que enfrentar a Nástic, Tenerife, Celta, Albacete y Córdoba, como visitante; y a Eibar, Huesca, Alicante y Salamanca en Nueva Condomina.

Tensión en el campo

Se refirió José Miguel Campos tras el partido a la tensión que ve en sus jugadores últimamente en cada partido. Ayer, se vio un ejemplo, en un lance producido en la segunda mitad. Fue cuando Ranko Despotovic y Capdevila tuvieron malos gestos y palabras tras una acción ofensiva del equipo. Primero Despotovic se quejó de una mala elección de Capdevila haciendo partícipe a la grada de su malestar. Luego, Capdevila, con el balón juego, no dudó en encararse con el serbio para recriminarle su actitud. Gestos, amobos, que no pasaron desapercibidos y que muestran el nerviosismo existente.

Clemente, en Murcia

Javier Clemente llegó en la noche de ayer a Murcia con la intención de saludar a viejos amigos. El de Barakaldo estará en la ciudad hasta el miércoles.