Arqua acogerá en sus salas una exposición de navíos hundidos en la guerra de Trafalgar

El Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), inaugurado ayer por la Infanta Cristina, en Cartagena, sumerge al visitante en una travesía por la historia de España más desconocida, a través de un mar de 250 pantallas de cristal líquido), en donde se realiza un recorrido por el legado arqueológico español extraído de las profundidades marinas.

Colmillos de elefantes fenicios inscritos, ánforas del siglo IV antes de Cristo, exvotos religiosos, como una mano que simboliza el culto al dios Sabazio, platos únicos en el mundo con dibujos de barcos islámicos y un ancla de una de las dos fragatas españolas (la ) naufragadas frente a la costa atlántica de Estados Unidos a mediados del siglo XVIII, es lo que encontrará el visitante a partir de hoy en Arqua. El elemento central de la escenografía del Museo son los restos del pecio fenicio Mazarrón I, sus objetos tal y como se encontraron, y parte de la caja de seguridad construida para su conservación.

Estos elementos son parte de la colección permanente del Museo que se exhibe sobre una superficie de 1.500 metros cuadrados. En la sala de exposiciones temporales, de unos 500 metros cuadrados, los responsables tienen previsto presentar la muestra andaluza de navíos hundidos en la guerra de Trafalgar, restos arqueológicos hallados en el litoral peninsular e incluso vestigios de barcos hundidos en la costa americana.

Recorrido museográfico

La Infanta Cristina realizó un recorrido por el museo acompañada por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, y el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, además de medio centenar de personalidades del mundo de la empresa, banca y cultura de la Región de Murcia.

Cesar Antonio Molina explicó en su intervención que su departamento ha invertido más de veinte millones de euros en el Arqua, ubicado en el Muelle de Alfonso XII, junto al submarino Isaac Peral. «Seguiremos invirtiendo en Arqua», dijo. Se destinará 1,4 millones al observatorio permanente del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Subacuático, cuya sede se encuentra en el Museo, y que tiene como objetivo el estudio y protección del patrimonio sumergido en el litoral español. Además, de los presupuestos del próximo año tiene previsto destinar dos millones más exclusivamente para el funcionamiento del Museo.

Durante su recorrido la Infanta Cristina se interesó por piezas tan importantes como las del pecio Mazarrón I, pero, sobre todo, por la interactividad de los elementos que conforman la exposición. Se mostró «muy interesada» por los espacios abiertos, la musealización y el edificio, que le pareció «impresionante», según señaló la alcaldesa Pilar Barreiro a Efe.

La milla de oro cartagenera

Barreiro aludió a la ubicación del Arqua en el paseo del muelle, «rodeado de otros edificios diseñados por los mejores arquitectos del mundo, entre ellos Rafael Moneo con el museo del teatro romano, el futuro auditorio de José Selgas o la obra de rehabilitación de la muralla de José María Torres Nadal».

El Museo, diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, se completa con un espacio dedicado a la arquitectura naval que contiene cuatro secciones de barcos realizados de forma artesanal, fiel al ensamblaje original de la época, construidos con maderas de explotación sostenible.

La propuesta expositiva culmina en el lucernario, el gran escaparate que da a la plaza del Museo, donde se suspenden del techo la estructura en hierro de dos grandes embarcaciones: una kyrenia griega y una coca medieval.

Según los responsables del museo esperan que sea visitado por más de cien mil personas al año. «Esperamos tener tanto o más éxito que el Teatro Romana», explicó el director del Museo, Rafael Azuar.

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