Un 30% de los jóvenes lorquinos reconoce que sale a emborracharse

Consumir alcohol y reconocerlo. No todos los jóvenes lo hacen, a menudo lo esconden ante sus padres y conocidos por temor a represalias o por el simple hecho de concebir el consumo como un hábito nocivo, poco saludable y mal visto. Sin embargo, cada vez son más los que no se esconden y lo reconocen sin tapujos. Según los datos que baraja el Consejo de la Juventud a partir de una encuesta, un 30% lo manifiesta abiertamente, incluso van más allá y apuntan que el principal objetivo de sus salidas nocturnas es «para emborracharse».

La pregunta se formuló sin opciones de respuesta, es decir, que los jóvenes no estaban condicionados por unas alternativas previas a la hora de contestar. Otros motivos que alegan para las salidas nocturnas son «estar con los amigos, bailar, ligar, pasarlo bien, ir con la pareja y desconectar. Los jóvenes también opinan sobre la noche lorquina que no parece convencerles del todo. Casi la mitad de los encuestados afirma no gustarle. Un porcentaje elevado destaca la escasez de alternativas. Una de las frases curiosas entre los que afirman no gustarle la noche lorquina, «es que aunque no les gusta porque es monotemática, prefieren salir y pasar después 24 horas con resaca», según el informe del Consejo.

Ocio alternativo

La libertad de los jóvenes es amplia. Pocos son los que dicen tener horarios o depender del dinero. El mínimo que precisan los jóvenes para sus salidas es de 10 euros por noche, aunque en más de un 30% de los encuestados, la necesidad aumenta hasta los 30 euros. Dentro de este campo son muchos los que alcanzan la cifra de 50 euros e incluso llegan a superarla.

Las bebidas consumidas preferiblemente por los jóvenes lorquinos son la cerveza y los cubatas. Ambas seguidas de otras preferencias como los chupitos y bebidas menos habituales como la mistela o licores especiales. Aunque sólo un 30% lo reconoce, son más del 90% los jóvenes que consumen alcohol en su ocio nocturno, centrado sobre todo viernes y sábados, coincidiendo con el fin de semana.

Destaca y preocupa a la vez que haya un alto porcentaje de jóvenes que salga y consuma alcohol los días esporádicos durante la semana, e incluso todos los días. Otro dato a tener en cuenta es que 25 de cada 100 jóvenes lorquinos se desplazan en coche para llegar hasta la zona de copas en el casco urbano. Aunque existe un servicio 24 horas de taxis, de momento no son muchos los jóvenes que lo utilizan aunque su demanda va en aumento. También en los últimos años ha ido en aumento la hora de recogida a pesar de que los locales tengan limitado su hora de cierre.

¿Hay alternativas? Los jóvenes encuestados realizan algunas propuestas como crear locales para menores, salas de conciertos, zonas para el botellón, un centro de ocio para jóvenes, teatro, deporte, karaoke y más salas para proyecciones de películas.

La edad de inicio de consumo de bebidas alcohólicas trae de cabeza a los agentes sociales y educativos que intervienen en la formación de los adolescentes. cada vez se empieza antes, principalmente porque los jóvenes ven en el alcohol la barita mágica que les permite desinhibirse a la hora de relacionarse con los demás. La mayoría, dice no percibir las consecuencias de etse consumo o estar dispuestos a sufrirlas.

El verano es la época en que más alcohol consumen los jóvenes porque durante los vacaciones suelen salir más días a la semana. También la Navidad y Semana Santa. En los meses de enero, noviembre y junio suele descender el consumo.