El juez Calamita pidió que se suspendiera su proceso mientras estuviera de baja

El juez de primera Instancia número 9 de Murcia, Fernando Ferrín Calamita, acusado de retrasar de forma injustificada la tramitación de un expediente de adopción de una niña por la cónyuge de su madre, solicitó sin éxito al Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM) que suspendiera la tramitación del proceso penal abierto en su contra en tanto se encuentre de baja médica. En un escrito dirigido a la Sala de lo Civil y Penal del alto tribunal, el juez explicaba que se encuentra desde finales del pasado mes de enero «de baja médica por depresión reactiva en fase aguda» por lo cual pidió la paralización del proceso penal con objeto de «preparar adecuadamente su defensa».

Ferrín Calamita aclaraba en su escrito que su intención es «colaborar con la justicia» y anticipaba que comparecerá ante el juez instructor de la causa en el momento en que su doctor le conceda el alta debido a que, por el momento, no se encuentra en condiciones de declarar. El magistrado padece desde al menos 1995 una alteración del estado anímico, conocida como distimia, combinada con estrés laboral. Según explicó Ferrín Calamita en un comunicado aclaratorio, su doctor le dio la última baja -de quince días- en julio de 2007, de forma previa a la presentación de la querella en su contra.

Multa de 1.000 euros

Por su parte, la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estudiará hoy una propuesta de la Inspección de este órgano para imponer una multa de 1.000 euros al juez por una falta grave de retraso injustificado en la tramitación del expediente de adopción. «Todo quedará aclarado en el proceso penal abierto ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia o, en su caso, ante el Tribunal Supremo o el Constitucional», añadió Ferrín Calamita.