El Defensor del Paciente solicita a Sanidad que se investigue la muerte de dos pacientes en el Rafael Méndez

El Defensor del Paciente ha solicitado a la Consejería de Sanidad de Murcia la apertura una investigación sobre la atención en el hospital Rafael Méndez de Lorca, tras la muerte de dos pacientes por presunta negligencia médica, según informaron fuentes del Defensor del Paciente en un comunicado de prensa.

Uno de los casos se refiere al aborto de una mujer. Según relata el escrito dirigido a la consejera, Mª Angeles Palacios, el 1 de febrero, la mujer llegó, sobre las 20.00 horas, al hospital Rafael Méndez de Lorca con contracciones y molestias en el vientre, estando de 40+1 semanas.

Se le hizo las pruebas pertinentes pero le dijeron que le faltaba mucho para dilatar y que las contracciones tenían que ser más frecuentes. Le pusieron un calmante y la mandaron a casa.

Al día siguiente, según la denunciante, ya no se sentía el bebé y volvió al hospital, sobre las 12.38 horas, y tras hacerle pruebas le informaron de que el bebé estaba muerto dentro. Al parecer, el ginecólogo informó a los padres de que el feto tenía poca agua.

En este caso, los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente en Murcia presentaron denuncia en el Juzgado de Guardia de Lorca estando a la espera de la autopsia.

"MAL TRATO Y LA MALA ATENCION MEDICA".

El otro caso, ocurrido en el mismo hospital, la hija de un hombre denunció el "mal trato y la mala atención médica" que recibió su padre cuando se estaba recuperando de una infección de cadera que le condujo a la muerte.

El hombre se estaba recuperando de una operación por fractura de cadera en el centro médico Virgen del Alcázar de Lorca, cuando el sábado 26 de enero de 2008 tuvo una hemorragia, por lo que decidieron mandarlo al hospital Rafael Méndez de Lorca, a donde llegó sobre las 13.00 horas.

El médico que lo vio, según relata en la denuncia la hija, dijo que debían hacerle una colonoscopia pero que al no estar el especialista se iba a retrasar hasta el siguiente lunes, a pesar de que la hija le sugirió que si la prueba era necesaria que lo trasladaran a Murcia al hospital Virgen de la Arrixaca. Según el relato de la mujer, el mismo médico respondió que en ese hospital tenían esas normas y "si no estaba de acuerdo, hay otros hospitales".

Posteriormente vino una enfermera e intentó meterle la goma desde la nariz hasta el estómago, y tras varios intentos finalmente lo consiguió. El médico le dijo a la familia que estaba estable y lo subieron a planta con un suero, que paró de caer en varias ocasiones.

Sobre la media noche el hombre se quejó que le dolía mucho la barriga, los familiares avisaron a las enfermeras pero no apareció ningún médico, hasta que, sobre las 2.30 horas del día 27 de enero de 2008, el enfermo empezó a sufrir convulsiones y media hora después falleció.

El caso del fallecimiento de D.C. se está a la espera de entrega del historial clínico por parte del hospital para estudiar su viabilidad.