La escultura entra en la Confederación Hidrográfica

Tres espléndidas esculturas realizadas por Juan González Moreno, Francisco Toledo y Antonio Campillo (Alegoría del río Segura, Fecundidad y Alegoría de la primavera), junto a dos grandes cuadros (La cena y Escena de la Pasión) de Antonio Gómez Cano, pueden contemplarse desde ayer en la sede de la Confederación Hidrográfica del Segura (plaza Fontes). Son réplicas en bronce de originales en piedra, que se conservan junto al hotel existente en el Pantano del Cenajo. Los cuadros también se encontraban en este edificio y en el existente en el pantano de La Fuensanta. Unos y otras fueron presentados oficialmente ayer, por el presidente de la Confederación, José Salvador Fuentes Zorita, y el escultor Antonio Campillo, el único de los cuatro artistas citados que sigue vivo.

La realización de tales réplicas obedece al valor artístico que los dirigentes de la Confederación otorgan a las esculturas y al deseo de exponerlas al público, ante el temor de que los originales, al permanecer a la intemperie, pudieran sufrir daños con el paso del tiempo.

Fuentes Zorita afirmó que estaba viviendo «uno de los días más felices de mi presidencia», pues era «una satisfacción llegar al final de la legislatura con un acto tan emocionante como este». Alabó la calidad de las obras y de sus autores, y de Antonio Campillo afirmó que es un escultor de enorme talla, pese a su humildad y su hombría de bien, el único murciano, junto Paco Toledo, que tiene obra expuesta públicamente en la capital de España. Por su parte, Campillo expuso su orgullo por el hecho de que su creación, junto a las de Toledo y González Moreno, pudiera ser expuesta en la Confederación. Y, respondiendo a una pregunta sobre cuál de ellas consideraba mejor, de mayor calidad, respondió: «No hay distinciones, porque las tres, de uno o de otro, son las mejores».