El Lorca ya es colista (1-0)

Un gol del pichichi del grupo IV de Segunda B, Gorka Pintado, pasada la media hora de juego en un error garrafal de la defensa del Lorca, sirvió para que los tres puntos se quedaran en Granada, donde el equipo de Miguel Álvarez terminó el encuentro con nueve jugadores por expulsión en un final con nervios y protestas. De este modo, el Lorca sigue hundido, más aún con el triunfo del Real Jaén sobre el Portuense, que hace que los lorquinos se conviertan en el nuevo colista de la categoría, ya que no supieron aprovechar un choque, en el que se jugó al fútbol sólo en la primera parte, en la que dispuso de varias ocasiones francas que salieron de las piernas del ex del Real Jaén Manu Busto, antes y después del gol del Granada CF.

El choque comenzó con un Lorca que, a pesar de las bajas (Olivares, Jorge Sánchez, Derek, Alexandre, Robert, Ramos y Tarrés), y de tener que completar su convocatoria con dos jugadores del equipo filial como Javi Rabadán y Juan Daniel, nunca se amedrentó ante los granadinos. Así a los cinco minutos de juego un balón en largo buscando a Manu Busto terminó con un disparo de éste desviado. Dos minutos más tarde, de nuevo Busto, esta vez dentro del área granadina, disparó lamiendo la parte exterior del poste. El Granada CF tomó la iniciativa con un magnifico Lucena, quien se puso las botas en el corte y en los balones aéreos, mientras que el Lorca lo intentó a la contra, como una que gozó Óscar Rico por parte derecha (28') que concluyó mandando el cuero a las manos del guardameta Félix Campo en la definición tras el uno contra uno.

Llega el gol

Y en el minuto 32 iba a llegar el único tanto del encuentro. Fue en una pérdida de balón de la zaga blanquiazul, que dejó el balón a Vicente y Ocaña, quienes se estorban entre sí medio disparan, lo que les posibilita que les salieran zagueros al paso, pero Gorka Pintado entró desde atrás abriéndose y recibiendo el balón que alojó en la portería de Jáuregi, 1-0. El choque no pasó a la historia por su belleza, aunque antes de la soporífera segunda parte un gran disparo de Manu Busto tuvo que ser enviado a córner en los últimos instantes. De hecho tanto se demoró Óscar Rico en el saque de esquina que el colegiado decretó el final de la primera parte.

La reanudación fue para olvidar, con muchísimas interrupciones por faltas o jugadores tendidos sobre el césped. Álvarez lo intentó con un doble cambio de corte ofensivo, pero ni Ador ni Epitié lograron sacar a su equipo de problemas. Incluso, en los últimos instantes del tiempo reglamentario una dura falta cometida sobre el local Ocaña, terminó con un balonazo, intercambio de pareceres y las expulsiones por roja directa de Rueda y Chando, inevitables en cierta medida, sobre todo la segunda, por protestas.