El Lorca puso más em peño (0-0)

Definitivamente al Lorca le cuesta Dios y ayuda encontrar el gol. Sólo lleva uno en las dos últimas jornadas que le dejan en una situación desairada y metido de lleno en descenso.

El punto de ayer le es insuficiente para escalar posiciones. El Águilas por su parte demostró que es un equipo de oficio y dio la impresión de que tiene bastante solidez.

Ayer chocaron los delanteros con la defensa contraria primero, en determinadas jugadas con un auxiliar que se empeñó una y otra vez en levantar la bandera. La defensa lorquina fue la que funcionó, sorprendentemente no encajó goles, por primera vez en la temporada su portería no fue perforada.

Parece que los jugadores lorquinos afinaron atrás con el primer susto del partido, cuando el central Rueda cedió apuradamente a Jáuregui, este estuvo a punto de meterse el balón en su portería.

Hay un excelente propósito de intenciones, una apuesta por salir con el balón y llegar tocando, falta mucho para que eso se pueda conseguir. El Lorca renuncia a las bandas, cuando eso sucede se pierde mucho.

Es lo que hay

Manejaron a cuentagotas el control del juego Xavi Moro y Derek en el medio campo su empuje metió atrás al Águilas en el ecuador de la primera parte en la que cayeron algunas ocasiones. Lástima que fueran resueltas por la defensa rival.

Epitié que se quedó sólo, y perdió la posibilidad de fusilar porque la defensa le arrebató el balón dentro del área. Tampoco encontró la fortuna necesaria en la siguiente jugada, cuando el mismo jugador encaró al meta y cruzó demasiado el balón.

Mientras tanto, el Águilas a lo suyo, a intentar dormir el juego a base de perder el tiempo con jugadores en el suelo con lesiones injustificadas.

Para el segundo tiempo más de lo mismo, poco juego y menos efectividad en ataque. Ador se encontraba totalmente sólo y cabecea fuera.

También pudo marcar Jordi Tarrés, se plantó ante el portero, se hizo un lío con el balón y la defensa se lo quitó antes de que rematara.

Al final el Águilas consiguió un punto que le sabe a mucho. Tariq y José García, que entraron en la recta final del partido, no dieron nada en ataque, pero sí la frescura suficiente para que su equipo aguantara hasta el minuto noventa.