La Delegación del Gobierno culpa al Ayuntamiento y a la Comunidad del caos del día electoral ecuatoriano

La Delegación del Gobierno culpó hoy al Ayuntamiento de Murcia y el Gobierno regional del caos organizativo de la jornada electoral celebrada ayer, en la que más de 30.000 ecuatorianos acudieron al recinto de La Fica para ejercer su derecho al voto, y que se saldó con una avalancha humana que dejó una decena de heridos, todos ellos leves.

En una nota de prensa, la Delegación del Gobierno en Murcia asegura que "la organización del proceso electoral no estuvo a la altura de las circunstancias y hubo un déficit evidente de previsión y planificación".

Así, la Delegación del Gobierno arremete primero contra el dispositivo de transporte en autobús --47 vehículos--, ya que "el transporte simultáneo de decenas de autobuses acentuó aún más la concentración masiva de electores a la misma hora".

Este dispositivo de transporte contaba con el apoyo de la consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Murcia, cuyo director general de Patrimonio, Severiano Arias, lo presentó en rueda de prensa el pasado miércoles, junto al cónsul de Ecuador en Murcia, Patricio Garcés.

A su vez, la Delegación del Gobierno responsabiliza al Consistorio de lo ocurrido, por cuanto "los fallos organizativos se produjeron en el exterior del recinto, donde el Ayuntamiento de Murcia tenía la obligación de instalar con la suficiente antelación vallas para facilitar la circulación de los votantes, algo que no hizo hasta avanzada la mañana del domingo".

En su comunicado, la Delegación del Gobierno sostiene que "el mantenimiento del orden en las colas, como ocurre en otros procesos electorales, es una función exclusiva de la Policía Local", al tiempo que lamenta la "falta de previsión en la instalación de servicios básicos" como urinarios públicos, o en el mismo dispositivo de Protección Civil: ambulancias, personal sanitario, etc.

La Delegación del Gobierno sostiene que "nada ha tenido que ver con los aspectos más conflictivos de la jornada provocados, en primer lugar, por la confluencia en un único colegio electoral de más de 30.000 personas", y apunta que su participación en el proceso "consistió en aportar un dispositivo de un centenar de agentes de la Policía Nacional, cuya misión era el mantenimiento del orden público en caso de incidentes".

Finalmente, y con vistas a la repetición del proceso en la segunda vuelta de las elecciones de Ecuador, la Delegación del Gobierno manifiesta su intención de convocar una Junta Provincial de Seguridad, con el fin de "coordinar las actuaciones en materia de las distintas Administraciones, realizar la planificación adecuada, y evitar situaciones de riesgo como las que ayer acontecieron".