El PS0E recuerda que en 2003 ya advirtió al alcalde de la falta de viales en la zona norte

El concejal socialista de Murcia Marcos Ros recordó hoy que el Psoe ya advirtió en 2003, cuando se aprobó el plan parcial Nueva Condomina, de la necesidad de construir nuevos accesos a la zona, donde además, dijo, se van a construir 28.000 viviendas aprobadas por convenios firmados por el PP.

El ayuntamiento ha tenido tres años para prever los problemas de circulación que se producen a diario en la ciudad y "no ha hecho nada en estos tres años para resolverlo".

Ros acusó al alcalde Miguel Angel Cámara de "echar balones fuera" al culpar de los problemas de atascos a la "falta de infraestructuras estatales" al tiempo que le recordó que el proyecto de carretera Arco Norte, para unir la A-7 entre Cabezo de Torres y la Universidad, "ha estado durmiendo en un cajón durante la etapa a del Gobierno de Aznar".

El concejal, que anunció que el ministerio de Fomento ya ha sacado a exposición pública el estudio informativo de este proyecto, recordó que el plan parcial Nueva Condomina sólo ha desarrollado el 15 por ciento de su capacidad y que en breve se abrirán el centro comercial Thader, Leroy Merlin y Fnac.

Reiteró que la zona contará además con 28.000 viviendas, producto de los distintos convenios urbanísticos firmados por el PP en el ayuntamiento.

Es curioso que el alcalde "pida ahora prisas" al ministerio cuando el Gobierno de Aznar lo tuvo "en un cajón sin sacarlo", y mientras el consistorio firmaba convenios para desarrollos urbanísticos en la zona, sin los correspondientes accesos, agregó.

Ros mostró un anuncio publicado la pasada semana en los periódicos, firmado por el Ayuntamiento, Latbus y Nueva Condomina, que es la "viva imagen de la chapuza nacional" y en el que ya se preveía que "se iba a producir aglomeraciones".

"La autovía A-7 recibe con la operación Verano y el paso del estrecho más vehículos de los que se contabilizaron ayer, pero ellos no van a Nueva Condomina. La autovía no se colapsó por eso, lo hizo por el parón de vehículos al llegar a la primera rotonda de la zona comercial", dijo Ros.

Las soluciones ahora son difíciles reconoció Marcos Ros a los periodistas, y añadió que a pesar de "ver lo que se iba a venir encima" el ayuntamiento ha aumentado la edificabilidad en la zona y ha autorizado ampliación de superficies comerciales.

La solución, dijo el concejal socialista es modificar el Plan General de Ordenación para diseñar un acceso rápido y planear un transporte alternativo, "no un tren 'de la bruja' que quite un carril a los vehículos", sino un metro bajo tierra.