Un 30% de ecuatorianos votan en la Región para las presidenciales

«Estas elecciones son muy importantes para mi país, porque tenemos que acabar ya con la corrupción y la delincuencia que tenemos allí. Por eso, cada voto cuenta para cambiar la situación y, a pesar de la pandemia, hay que hacer el esfuerzo para venir a votar». Rojas Moncada acaba de depositar su papeleta, tras aguardar en la fila exclusivamente para mujeres –Ecuador mantiene la costumbre de que las mujeres ejerzan el voto en filas y mesas separadas de los hombres– unos diez minutos, guardando, con dificultades, la distancia de seguridad, en el recinto ferial de La Fica. Por su parte, Edison Guerrero –que permaneció media hora en la columna de al lado hasta depositar su voto– hizo hincapié en los problemas económicos que arrastra el país. «Después de tantos años de problemas, esperamos que alguien solucione algo ya».

Las colas en el espacio exterior del Auditorio Víctor Villegas, donde se han habilitado 44 mesas este domingo en Murcia para votar en las elecciones generales de la República de Ecuador, se fueron haciendo cada vez más largas conforme avanzaba el día. A las doce del mediodía, las filas eran de doscientos metros de longitud y más de media hora de espera. La presencia de electores que acudían a la cita se fue haciendo cada vez más notable, hasta llegar a coincidir con las personas que acudían al mercado dominical, ubicado en la explanada aledaña de La Fica. También hubo algún problema de tráfico, ya que el aparcamiento del Auditorio estaba repleto de coches, y provocó retenciones en la avenida Primero de Mayo.

En Cartagena, las colas para votar en el Hotel Los Habaneros no cesaron durante todo el día. Desde primera hora fueron entrando de manera intermitente, cumpliendo las medidas de seguridad. De ello se ocupaban patrullas de la Policía Nacional, cuya presencia fue continua durante toda el día. La jornada no estuvo exenta de anécdotas, pues fueron varios los ciudadanos que, confundidos, se acercaron a Cartagena a ejercer su voto, cuando estaban llamados en otros municipios de la Región.

Unos 30.000 ecuatorianos estaban llamados a las urnas en la Región, de los cuales 9.000 acudieron a la cita electoral (un 30% de participación). Se trata de unos comicios determinantes para el país sudamericano que se prepara para un cambio de Gobierno después de que el actual Presidente, Lenín Moreno, deje el cargo dentro de tres meses. De estos comicios saldrá el próximo presidente, vicepresidente, miembros de la asamblea, miembros de la asamblea exterior y parlamentarios de su país. De entre los 16 candidatos que se presentan, Andrés Arauz, líder de Unión por la Esperanza y apadrinado por el exmandatario Rafael Correa, es el favorito.

La Región de Murcia es la tercera comunidad, por detrás de Madrid y Cataluña, donde más personas se han inscrito para votar -algo obligatorio para los residentes en Ecuador y voluntario para los que viven fuera del país-, y la única en la que se han habilitado cuatro puntos con 64 mesas de votación: en Murcia, Cartagena, Lorca y Jumilla. El plan de contingencia autorizado por la Consejería de Salud incluye limitaciones de aforo para el uso de aseos, normas para evitar concentraciones de personas en estos recintos, distancia de seguridad, uso obligatorio de la mascarilla, además de dispensadores con geles hidroalcohólicos en la entrada y salida al recinto.

Sin embargo, a pie de urna, las críticas a la organización arreciaron por la confusión generada en los días previos a los comicios. «Hasta el último momento todo ha sido muy incierto. La gente no sabía dónde tenía que ir a votar, y cuando llamaban a los teléfonos oficiales, nadie les atendía. Nuestro partido ha tenido que habilitar canales de información y expedir justificantes de movilidad para muchos electores», explicó la candidata a la Asamblea Nacional de la Lista 12 para Europa, Asia y Oceanía, Sara Cutiopala.

Según este partido, esta circunstancia, unida a la pandemia, afectó mucho a la participación en la Región, donde solo acudió un tercio de los inscritos. 

Por su parte, Nixon Agila, presidente de una de las mesas, indicó que hasta el mediodía habían acudido a votar unas mil personas. «Aún está floja la asistencia, pero se animará a partir de ahora». Asimismo, Agila se quejó de que en los baños no hubiera suministro de agua corriente. «La gente no puede hacer sus necesidades ni lavarse las manos», expuso.

Entre las incidencias de la jornada destaca la presencia de una candidata dentro del recinto de votación. «Está prohibido que estén aquí y hemos tenido que llamar a la organización para que la expulsaran», apuntó otro miembro de la mesa.