Las multas que puedes recibir si te quedas sin combustible en plena carretera

Es una situación de lo más tediosa y problemática. Quedarse tirado en la carretera por culpa de la falta de combustible puede suceder tanto por despiste, por creer que la reserva va a dar más de sí o por no encontrar un lugar de repostaje cuando es necesario. Pero además de ser un fastidio, que te pase también puede conllevar una multa de la DGT. Aunque el Reglamento General de Circulación no establece sanciones por quedarse sin combustible o batería, la multa puede llegar en función de lo que hagas después e incluso puede ser cuantiosa.

Para evitarlo, debes tener claro lo que hacer para evitar la sanción y también para velar por tu seguridad y la del resto de usuarios de la vía. Por eso hay dos multas que van relacionadas con la forma de dejar el vehículo estacionado cuando ya no puede circular. La norma exige que «la parada o el estacionamiento de un vehículo en vías interurbanas deberá efectuarse siempre fuera de la calzada, en el lado derecho de ésta y dejando libre la parte transitable del arcén». En caso de incumplirla, la multa es de 200 euros.

Del mismo importe es una sanción por conducción negligente si se infringe la norma que dicta que se deberá conducir con diligencia y precaución «para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de usuarios de la vía». Además, la tercera multa de 200 euros puede llegar si los agentes de tráfico te encuentran empujando el vehículo a mano.

Una vez estacionado correctamente el vehículo, el siguiente paso debe ser señalizar su posición para avisar al resto de conductores. Existe la opción de colocar los clásicos triángulos de emergencia y el chaleco reflectante o la de usar la nueva baliza V-16. El incumplimiento de este procedimiento conlleva una multa de 80 euros.

Además si una vez realizados todos los anteriores movimientos, decides ir andando a la gasolinera más cercana, debes tener en cuenta un detalle importante. Si transportas el combustible que necesitas para al menos arrancar el vehículo, debes hacerlo en un recipiente homologado, pues de lo contrario te enfrentas a una multa de hasta 3.000 euros. Por último, si en algún momento los agentes consideran que has abandonado el coche la sanción puede llegar a otros 1.500 euros más.

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