El Perolo aprueba las 'mates'

Entre platos de migas, gigantes, cabezudos, gente disfrazada y la promesa de un caldero gigante en una calle cortada al tráfico, los alrededores de la administración El Perolo se convirtieron en el centro de celebración de la localidad marmenorense. No en vano, el gerente, José María Martínez Vidal, vendió una serie (10 décimos) del 51244 del Sorteo Extraordinario de Navidad, agraciado con el segundo premio a las 9.56 horas.

Amigos personales del lotero, los propietarios de los diez décimos premiados no dudaron en acercarse hasta la administración para agradecerle el regalo. «Se lo pedimos a José María y él nos envió una funda premiada; no tuvimos que venir a por ella», comentaban en medio del revuelo Adelina y Fabián, casi más compungidos que emocionados.

Regentes de un establecimiento comercial en Pilar de la Horadada y todavía sin asimilar la suerte que habían tenido, aseguraban que la cuantía del premio (1.250.000 euros) la utilizarán en «pagar deudas y mejorar nuestra vida». También en el barrio murciano del Infante, en un estanco, el segundo se dejó ver. Pensaba Esther Jaén que ayer sería un día al uso al frente del establecimiento. Aunque aseguró desconocer quién había comprado el número que, además, fue despachado a través de un terminal, bromeó afirmando que, «desde luego, no me ha tocado a mí».

Junto a Esther trabajan en el estanco otras tres empleadas, Loli Flores Flores, Belén García y Yolanda Leal, quienes tampoco recordaban si la suerte había sonreído a algún vecino del barrio. «Hemos vendido mucha lotería este año y es imposible saber a quién», añadía Yolanda.

Pero indicaron que, a tan solo unos cuantos metros de allí, discurren las vías del ferrocarril, estos días epicentro de la polémica por el soterramiento. «Yo soy una de las afectadas -advertía Esther-; espero tener más suerte con eso». En apenas un cuarto de hora, un empleado de Loterías llegó al establecimiento para entregarle a las empleadas el cartel que anunciaba el premio y varias camisetas grabadas con el mismo. Hasta el estanco se trasladaron, animados por la presencia de las cámaras de televisión y fotográficas, gran cantidad de vecinos, quienes se sumaron a la improvisada fiesta.

El 51244 fue el primero de la cascada de premios que salieron en la segunda tabla del sorteo. Unos minutos de vértigo en los que casi se cantaban más números premiados que los habituales «mil euros». De hecho, fue a las 9.56 cuando Nazaret Blanco y Yanisse Alexandra Soto cantaban el 51244, dotado con 1.250.000 euros a la serie y 125.000 euros al décimo.

Pero el 51244 dejó el grueso de su premio repartido por toda la geografía española: Albacete, Daimiel, las localidades valencianas de Catarroja, Mislata, Carlet y Alaquàs y Oropesa del Mar (Castellón) y las Islas Canarias (4,75 millones de euros): 38 décimos vendidos en Tenerife y Gran Canaria.

Aunque la mayor parte del 'botín' canario se concentró en la gasolinera de Granadilla de Abona, en la autopista del sur de Tenerife, que con 22 décimos del segundo es una de las administraciones con más fortuna del archipiélago (2,75 millones). Sin embargo, fue una peña taurina de Santander la que más trozo de la tarta del 51244 repartió entre sus asociados y simpatizantes. En total, 75 millones, la mayoría en participaciones de 4 y 9 euros, aunque algunos socios adquirieron décimos completos.

También la suerte recaló entre los trabajadores de una empresa de Getxo y sus familiares, la consultoría informática 4set, entre quienes vendieron 20 series, lo que equivale a repartir un total de 25 millones de euros.