Las supersticiones más frecuentes en torno a la Lotería de Navidad

Aunque algunos pueden que aún lo vean algo lejos, lo cierto es que se acerca el sorteo más esperado del año por todos los españoles: el Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad. También conocido popularmente como "El Gordo". Son ya muchos los que han aprovechado para comprar su décimo durante sus vacaciones de verano, o los que planean hacerlo. Aunque también existen aquellos que creen que es "una tontería". En lo que sí que hay más consenso es en las supersticiones propias de este juego de azar. Quien más y quien menos tiene la suya, propia o no, o incluso varias de ellas.

Según un estudio de la página web especializada Ventura24.es, las supersticiones más llamativamente frecuentes de cara al sorteo son las que exigen frotar el décimo sobre algo o alguien: la barriga de una embarazada, una calva, el lomo de un gato, una joroba...tradiciones que se remontan siglos atrás. Quizá esto pueda parecer un poco arcaico a algunos, pero estamos seguros de que ellos tampoco se libran de alguna de las tradiciones más comunes; como regalar décimos a familiares y/o amigos, comprar cualquier décimo que pase cerca de nuestras manos "por si luego toca y me arrepiento", recorrer kilómetros buscando una administración en concreto por haber repartido el premio el año anterior...

Y, claro, no pueden faltar las supersticiones asociadas a los números. Por ejemplo, ¿alguna vez habéis visto a alguien comprar un décimo con el número 00000? No, ¿verdad? Y es que hay números que, aunque matemáticamente tengan las mismas posibilidades que el resto, simplemente no se venden. Las administraciones reconocen tener problemas para vender números por debajo del 00100 u otras cifras algo "feas" o con connotaciones negativas como el 66666 o el 90000.

Según dónde nos encontremos también podemos encontrar diferentes tradiciones que intentan atraer a la suerte. Por ejemplo en Galicia se cuelga el boleto de una herradura, mientras que en otras partes de España se suele colocar cerca de una figura santa que se halle en la casa. También se sigue estilando el llevar una moneda de oro o un alfiler en la chaqueta el día del sorteo. O una rama de perejil, una vela amarilla, una cinta blanca o azul, una maceta...las posibilidades son casi infinitas dependiendo de las tradiciones que conozcamos desde pequeños. Pero sin duda la más importante de todas la conocemos todos: comprar. Es pura matemática, a mayor número de décimos mayor número de posibilidades. Bueno, eso y cruzar los dedos mientras escuchamos el sorteo. Y tres pataditas al suelo con el pie derecho. Pura ciencia.