Ya se acerca. Este 22 de diciembre de 2017, la Lotería de Navidad volverá a repartir alegría en forma de premios monetarios a miles de agraciados de todo el territorio nacional. Pero...¿cómo empezó todo esto?
Pues según los indicios de los que disponen los historiadores, el concepto de la lotería es casi tan antiguo como la civilización. Se practicaban los juegos de azar en China desde hace miles de años, o en la India, o incluso en civilizaciones tribales de Centroamérica. Pero el origen de la lotería tal y como la conocemos hoy en día, con su venta de participaciones y su organización, se sitúa en la Roma Clásica. Los romanos apostaban por todo; carreras de cuádrigas, salto con pértiga, lanzamiento de jabalina, combates entre gladiadores, lucha libre, dados, tablas, fichas... Los restos encontrados de juegos de azar que se presume incluían el apostar dinero son apabullantes.
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Sin embargo las primeras pruebas fehacientes tras la Antigua Roma, ya se datan en torno a mediados del siglo XV. En la ciudad belga de Brujas se han hallado archivos que hablan de sorteos producidos en 1445. En 1553 Catalina de Médecis introduce el concepto del sorteo de lotería en Francia y poco más tarde, en 1568, en Inglaterra se organiza la 'gran lotería isabelina' con sorteos regulares.
En España la introduce el marqués de Esquilache, primer ministro de Carlos III, y el primer sorteo registrado fue el 10 de diciembre de 1763. Desde entonces, por supuesto, los cambios introducidos han sido muchos, tanto en cuanto a participación, organización y premios, pero el concepto es básicamente el mismo.
Fuere como fuere, lo más importante sobre la Lotería de Navidad es que nos toque ahora, en 2017. Y para eso, ya sabemos, lo imprescindible es comprar.