Medio Ambiente veta el paso de vehículos en Hondares para que críe el águila real
La Consejería prohíbe la circulación de coches y motos en esta reserva natural de Moratalla entre diciembre y julio por las molestias a una pareja de estas rapaces
Los vehículos de motor no podrán circular por el barranco de Hondares (Moratalla) durante la mayor parte del año. La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, ... Pesca y Medio Ambiente ha tomado la decisión de prohibir el tránsito de coches y motos en esta Zona de Reserva dentro de los espacios protegidos de la Red Natura 2000 del Noroeste de la Región de Murcia debido a las molestias ocasionadas a la pareja de águilas reales que anida en este enclave, y que lleva varios años consecutivos sin poder reproducirse, según han observado los técnicos de la Dirección General de Medio Natural.
El cierre se hará efectivo el próximo 1 de diciembre y se prolongará hasta el 15 de julio (siete meses y medio), y en lo sucesivo la medida se tomará cada año, según el proyecto de orden al que ha tenido acceso LA VERDAD y que se publicará en unos días en el Boletín Oficial de la Región (BORM).
El cierre del camino se prolongará cada año durante siete meses y medio, salvo para los propietarios de terrenos
El tramo que quedará cortado a los vehículos motorizados, de 4,5 kilómetros de longitud, se localiza entre los baños de Somogil y el cortijo de Benizar. En estos dos puntos se instalarán sendas cancelas, que solo podrán franquear los propietarios de terrenos dentro de la zona vedada. La Comunidad Autónoma les entregará una llave para que puedan acceder a sus parcelas.
El objetivo de esta medida restrictiva es que el águila real vuelva a criar en los cortados de Hondares, donde sufre las molestias derivadas del «auge generalizado de las actividades en la naturaleza, más concretamente el tránsito en el camino de vehículos motorizados, debido a la proximidad de las plataformas de modificación» de esta gran ave rapaz en estado de conservación vulnerable en la Región, considera la Consejería.
Un paisaje excepcional
El barranco de Hondares es uno de los lugares más bellos y valiosos del Noroeste murciano: se trata de un valle agreste situado entre las cercanías de la pedanía moratallera de Benizar y el paraje de Somogil. Por su lecho discurre el arroyo de Hondares, que vierte sus aguas al río Alhárabe después de un recorrido espectacular en el que salta en cascada sobre la poza de las Tortugas y se remansa en pequeñas piscinas naturales de piedra en sus metos finales.
Por su elevado valor paisajístico y botánico, el barranco de Hondares tiene la condición de Zona de Reserva, que los Planes de Gestión Integral de Red Natura 2000 conceden a espacios «excepcionales, con valoración de hábitats o especies muy alta, donde se distribuyen abundantes elementos clave».
En estos lugares tan sensibles, la normativa ambiental establece como actividades preferentes las «dirigidas a la investigación y el seguimiento del estado de conservación de los hábitats y especies, así como a la regulación y control de los usos y actividades que en ella se dan».
Limitaciones en Sierra Espuña y Almadenes
El corte del camino de Hondares a coches y motos no es la primera limitación de este tipo que lleva a cabo la Comunidad Autónoma para garantizar la conservación de especies de aves rupícolas, como las águilas real y perdicera, el halcón peregrino y la chova piquirroja. De este modo, y desde hace años, la administración ambiental controla en diferentes temporadas del año la escalada en el Valle de Leyva (Sierra Espuña) y Peñas Blancas (La Muela-Cabo Tiñoso), así como el tránsito de excursionistas en el sendero de Carmona-Cuevas Luengas y Solana de Pedro López (Espuña) y el Cañón de Almadenes (Cieza), espacio este último donde también se procura protección a la nutria.
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