Medio Ambiente encuentra una nueva colonia de 104 nacras en el Mar Menor
El centenar de bivalvos se suma a los 538 ejemplares censados en la laguna, uno de los dos únicos reservorios de una especie en peligro crítico
Noticia esperanzadora para una de las especies que corren un mayor peligro de extinguirse en España: acaba de ser descubierta en el Mar Menor una ... nueva colonia de 104 nacras ('Pinna nobilis'), en un punto cercano a La Manga que el Gobierno regional prefiere no desvelar por motivos de seguridad. Estos ejemplares se suman a los 538 ya geolocalizados en los fondos de la laguna, que llegó a albergar más de un millón de estos bivalvos de gran tamaño antes de que la crisis ecológica del humedal los redujera a la escasa población actual. En cualquier caso, los expertos de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente estiman que puede haber más, entre mil y dos mil.
Las nacras recién descubiertas han sido etiquetadas y limpiadas, aquellas que lo necesitaban, para garantizar su desarrollo y buena conservación, informa a LA VERDAD la Dirección General del Mar Menor. Este hallazgo «supone una gran alegría y un nuevo impulso para seguir descubriendo nuevas colonias como ésta, a la vez que para continuar con la labor iniciada que garantice la protección de esta especie tan relevante pero también tan amenazada, que parece haber encontrado en el Mar Menor un reducto para su existencia», explica el consejero Antonio Luengo.
El humedal murciano y el Delta del Ebro son los dos únicos reservorios de una especie en peligro crítico después de que un parásito haya arrasado sus poblaciones en el Mediterráneo, su hábitat exclusivo. Para encontrar más ejemplares de nacras se ha puesto en marcha un sistema de localización de nuevas poblaciones mediante vehículos individuales de propulsión, que permiten a los buceadores una mayor rapidez y autonomía en los desplazamientos.
Cámaras de vigilancia
La Comunidad Autónoma pondrá en marcha este año tres nuevos proyectos, con un presupuesto de 182.000 euros, para avanzar en la protección de la 'Pinna nobilis'. El principal de ellos consiste en la instalación de unos ochenta fondeos ecológicos, como sustitutivos de los amarres tradicionales, para evitar el daño a la pradera marina y la nacra en el entorno de las islas del Barón y Perdiguera. La Consejería aguarda el permiso de Capitanía Marítima para abordar estos trabajos.
Igualmente, se balizarán áreas sensibles mediante 47 boyas para delimitar zonas relevantes para la especie por su valor natural. Este proyecto fue rechazado por Capitanía Marítima y por lo tanto tendrá que ser reformulado.
Y por último, se instalarán sistemas de videovigilancia mediante cámaras que permitirán grabar a un radio de 750 metros de las islas del Barón y Perdiguera.
Entre 2018 y 2019 se inició el inventario de nacras y el año pasado comenzaron los trabajos de manejo, extracción, traslocación y conservación 'ex situ' en el Banco de Especies, situado en el Acuario de la Universidad de Murcia, en el Cuartel de Artillería.
Esta estrategia de conservación tiene el objetivo de conocer el estado de las diferentes colonias, identificar presiones o impactos, intervenir en aquellas que estuvieran en riesgo e impulsar proyectos para protegerlas, detalla a este diario la Consejería.
Otras actuaciones destinadas a garantizar la supervivencia de la nacra han consistido en el traslado al Banco de Especies de ejemplares infectados por 'Haplosporium pinnae', el parásito que consiguió entrar en el Mar Menor, aunque todo apunta a que la alta salinidad de la laguna lo ha mantenido a raya; la detección de incidencias, retirada de redes de pesca o residuos marinos; la colocación de 16 colectores para recogida de larvas;intentos de captación de gametos 'in situ' para la reproducción; etiquetado y geoposicionamiento de poblaciones; limpieza de nacras mediante retirada de algas; y revisión cada seis meses de los ejemplares etiquetados para controlar desapariciones, muerte, parasitación o enfermedades.
«Con los trabajos de concienciación y de difusión de su importancia conseguiremos aumentar el interés de la sociedad por la nacra y eso revertirá también en el cuidado que buceadores, pescadores, navegantes o cualquier persona que disfrute del Mar Menor debe tener para proteger esta especie», insiste Antonio Luengo.
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