La Justicia rechaza el regadío en la polémica finca El Chopillo por su condición forestal
Obligan al propietario de los terrenos a rebajar el alquiler al empresario Alfonso García, que no ha podido plantar olivos en las 127 hectáreas pactadas
Las fincas situadas en el paraje moratallero de El Chopillo no se pueden destinar a cultivos de regadío porque en su mayor parte tienen la ... condición de terrenos forestales. Esta es la principal conclusión de una sentencia reciente dictada por el juzgado de primera instancia número uno de Caravaca de la Cruz que resuelve una demanda del conocido empresario Alfonso García, copropietario de Portmán Golf, contra el dueño de dos parcelas en esos polémicos terrenos, el magistrado jubilado del TSJ Mariano Espinosa de Rueda Jover.
Alfonso García alquiló en 2016 a Mariano Espinosa las fincas Los Guijarros y Los Jardinicos, en el paraje de El Chopillo, para plantar olivos y cultivarlos en la modalidad de regadío intensivo, en una superficie de 127 hectáreas, a través de la mercantil de su propiedad Hacienda San Miguel de Alhama SL, dedicada a la producción de aceite de oliva.
Tres años después lo denunció porque comprobó que solo tenía autorización para practicar la agricultura en 10,55 hectáreas. Según el plan urbano de Moratalla, la Ley de Montes, la Confederación Hidrográfica del Segura y la Comunidad Autónoma, la mayor parte de los terrenos arrendados son forestales e «imposibles de recalificar», según el dictamen judicial.
El empresario cartagenero acusó al exmagistrado de «dolo y mala fe» y le reclamó la devolución de 117.061 euros por supuesto cobro indebido entre 2016 y 2019, así como la reducción de la renta pactada. García no exigió la resolución del contrato para amortizar el gasto de 320.000 euros en infraestructuras agrícolas, ya que explota otras fincas colindantes propiedad de las hermanas del demandado.
Solo 3.444 euros al año
La jueza Marta Rodríguez Martínez estima en parte la demanda y establece una renta rebajada de 3.444 euros anuales con un mínimo aumento hasta 2036, cuanto termina el contrato. No acepta sin embargo la devolución de los 117.061 euros exigidos por entender que no se produjo una responsabilidad contractual que genere daños y perjuicios.
La defensa de Mariano Espinosa de Rueda Jover se basa en que alquiló las fincas a Alfonso García «para uso agrícola», genéricamente, sin especificar la modalidad de regadío. Las pruebas periciales y los testigos, algunos de ellos propuestos por las dos partes, acreditan sin embargo que en todo momento estaba claro que el fin del contrato era implantar un olivar de regadío.
Los dueños de El Chopillo fueron acusados de fraude en las ayudas europeas a la reforestación, pero las demandas se desestimaron
La clave de esta sentencia judicial, la condición forestal de los terrenos, obliga a mirar dos décadas atrás, cuando los propietarios de El Chopillo se beneficiaron de fondos europeos para restauración ambiental, después de que ese paraje resultara afectado por el incendio que arrasó en 1994 las sierras de Moratalla, el mayor fuego en la historia de la Región.
La finca se reforestó con nogales y sus dueños fueron acusados de fraude por Ecologistas en Acción, la Asociación Pro Río de Orihuela y las propietarias de la colindante finca La Architana, que denunciaron el uso de las ayudas de la UE para establecer un cultivo de regadío. Todas las demandas fueron desestimadas hasta que el Tribunal Supremo cerró el litigio en el año 2010.
Así que la finca, y con más razón después de las generosas subvenciones comunitarias, es en su mayor parte forestal. Aunque se reforestase con nogales.
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