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El campo de Lorca, anegado tras las lluvias torrenciales de octubre de 2012. Las inundaciones son una consecuencia directa del hundimiento del terreno por la extracción de agua subterránea. PACO ALONSO
Por qué se hunde la cuenca de Lorca

Por qué se hunde la cuenca de Lorca

Científicos del Instituto Geológico y Minero publican en 'Science' el primer mapa mundial de zonas con mayor riesgo de subsidencia del terreno

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Jueves, 31 de diciembre 2020, 20:00

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El hundimiento del terreno por la extracción de agua subterránea, un fenómeno que se denomina subsidencia, afecta al 20% de la población del planeta y al 12% del Producto Interior Bruto Global, según el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que publica este viernes en la prestigiosa revista 'Science' el primer mapa mundial de riesgo. El artículo científico marca en rojo la cuenca de Lorca, que registra la mayor tasa de desplome en Europa: 15 centímetros al año por la sobreexplotación del acuífero del Guadalentín.

La gestión de los recursos hídricos vuelve al primer plano de la actualidad desde una perspectiva analizada por los investigadores desde hace un siglo a nivel local pero poco conocida popularmente: si se extrae más agua de la que se recarga de forma natural por las lluvias y el retorno de los regadíos, el terreno se vuelve más frágil y se hunde, especialmente en zonas arcillosas.

La situación especialmente vulnerable de la cuenca de Lorca, divulgada ya desde el año 2011, es precisamente el origen del primer trabajo que recoge los puntos más afectados por la subsidencia en los cinco continentes. La tesis del investigador del IGME Pablo Ezquerro sobre el hundimiento que se estaba produciendo en amplias zonas del municipio lorquino alumbró en 2017 la idea de buscar patrones comunes en todo el mundo.

Al equipo de trabajo, coordinado por el científico del IGME Gerardo Herrera-García, se sumaron otros investigadores –Marta Béjar-Pizarro, Juan López-Vinielles y Rosa Mateos, también del IGME; Roberto Tomás, de la Universidad de Alicante; y miembros de la Iniciativa Internacional de Subsidencia de la UNESCO– que, tres años después, han elaborado un documento de referencia para abordar un «peligro lento y gradual» que amenaza a 1.200 millones de personas y al 21% de las ciudades más importantes del mundo. En Asia, el continente más afectado, habita un 86% de la población expuesta. Y para el año 2040, 635 millones de personas asentadas sobre zonas inundables podrían sufrir las consecuencias de este «silencioso proceso», advierte el Instituto Geológico y Minero de España.

Peligro de inundaciones

Aunque no hay que mirar demasiado lejos para ser conscientes de la gravedad de la subsidencia: las inundaciones sufridas en Lorca en los últimos años y la gravedad de los daños producidos por los terremotos de 2011 son causas directas de la explotación excesiva de las bolsas de agua del subsuelo, según los expertos.

«La subsidencia del terreno dispara la inundabilidad de las tierras bajas, principalmente en las cuencas fluviales y en las regiones costeras, genera a medio plazo graves desperfectos en viviendas, construcciones e infraestructuras y puede causar una enorme alarma social», insiste Pablo Ezquerro. «Empezamos el trabajo como una parte de la documentación de mi tesis y ha acabado siendo un trabajo de investigación mucho más importante que la propia tesis», señala.

El IGME cita como ejemplo paradigmático del peligro de la subsidencia la ciudad de Yakarta, con tasas de hundimientos de 28 centímetros al año; el problema ha adquirido tal gravedad que las autoridades de Indonesia se están planteando el traslado de la capital a la isla de Borneo, un lugar más seguro. También Venecia, Tokio y Ciudad de México son urbes que están sufriendo un proceso de desplome del terreno sobre el que se asientan.

Lorca registra el mayor hundimiento en Europa: 15 centímetros al año por la sobreexplotación del acuífero del Guadalentín

El mapa elaborado por el equipo científico del Instituto Geológico y Minero y sus colaboradores es público y puede ser consultado «por cualquier persona de cualquier lugar del mundo para saber si la zona en la que vive, en la que trabaja o en la que pretende vivir, trabajar o construir puede tener o llegar a tener un problema de subsidencia», informa el IGME.

«Este trabajo será muy útil para las autoridades que gestionan el territorio, así como para las cuencas hidrográficas y otros organismos que tienen entre sus funciones aplicar políticas preventivas. Debemos anticiparnos a los problemas que se avecinan –asegura Gerardo Herrera-García–, y más en los futuros escenarios de cambio climático».

Relación causa-efecto con los terremotos

Un estudio del IGME y del Instituto de Geociencias ya apuntó en 2011 «innegables relaciones causa-efecto» entre la «sismicidad destructiva» de los terremotos de Lorca y la «sobreexplotación antrópica» del acuífero del río Guadalentín con fines agrícolas. El trabajo, publicado en la revista 'Geology', reveló a partir de observaciones de satélite que en la cuenca lorquina se había producido un hundimiento del terreno de entre 1,5 y 1,6 metros entre 1995 y 2011.

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