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El agente medioambiental Simón Asenjo contempla cómo se aleja el buitre negro en el Turullón (Sierra Espuña).

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El agente medioambiental Simón Asenjo contempla cómo se aleja el buitre negro en el Turullón (Sierra Espuña). Fotos: paco alonso / agm

Los buitres suman y siguen

Medio Ambiente libera en Sierra Espuña dos buitres, uno de ellos negro, especie que no tiene presencia en la Región

Miércoles, 24 de octubre 2018, 09:35

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Nadie diría que los buitres leonados están oficialmente extinguidos en la Región: pese a esta fúnebre calificación administrativa, tras su desaparición de los cielos murcianos en los años setenta del siglo pasado, estas rapaces carroñeras se han recuperado progresivamente hasta alcanzar una población de 596 individuos y 204 parejas reproductoras, según los datos anunciados ayer por la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente durante la liberación de dos ejemplares en Sierra Espuña. Uno de ellos un buitre negro ('Aegypius monachus'), especie que no tiene presencia en la Comunidad Autónoma.

Las parejas reproductoras aumentan un 65% en tres años y superan ya las 200

El 'subidón' de parejas reproductoras de buitres leonados ('Gyps fulvus') hasta superar las 200 supone un aumento del 65% en los tres últimos años, ya que en el censo de 2015 solo se contabilizaron 123 en las colonias de cría de Caravaca de la Cruz (Mojantes), Moratalla (Sierra del Tejo) y Lorca (Peña María y Valdeinfierno). Las necrófagas recuperan a grandes pasos el terreno perdido e incluso comienzan a explorar nuevos territorios en la comarca del Altiplano, según los datos del programa de seguimiento biológico de aves rapaces de la Dirección General de Medio Natural.

Año a año

  • 2018 204 parejas reproductoras y 596 ejemplares en colonias de cría.

  • 2017 184 / Dato no disponible

  • 2016 174 / DND

  • 2015 123 / DND

  • 2014 85 / 240

  • 2012 94 / 330

  • 2011 80 / 280

  • 2010 DND / 290

  • 2009 57 / 290

  • 2008 55 / 230

  • 2007 45 / 230

  • 2006 52 / 185

Recogidos en Caravaca y Lorca

Los buitres liberados ayer en el paraje del Turullón fueron recogidos, desorientados y desnutridos, en Almudema (Caravaca de la Cruz) -el negro- y la diputación lorquina de Campillo -el leonado-. Ambos han sido rehabilitados en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle, dependencias de la Comunidad Autónoma donde en los últimos diez años solo había ingresado otro buitre negro: una hembra, a finales de 2013, hallada en la terraza de un hotel de La Manga.

Los avistamientos de buitres negros no son frecuentes en la Región, como recordó ayer el consejero Javier Celdrán: «Se trata de una especie catalogada como vulnerable que vive en el centro y el oeste de España y en las sierras costeras de Baleares, pero cuya presencia en Murcia se reduce a ejemplares jóvenes que, como puede ser este caso, se alejan de su zona de cría en sus primeros años de vida para explorar nuevos territorios en los que asentarse».

La espectacular rapaz ingresó en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre con apenas cinco kilos de peso y ayer fue devuelta a la naturaleza con ocho «tras ser atendida durante cinco semanas en El Valle hasta recuperar su condición física y ser capaz de alimentarse por sí misma», informa el Gobierno regional.

La Región cuenta con dos muladares donde se facilita alimentación suplementaria a los buitres; uno propiedad de la Administración, en la Sierra de Mojantes, y otro privado, autorizado en una explotación ganadera de la pedanía muleña de Casas Nuevas.

La Comunidad Autónoma aprobó un decreto (90/2010, de 7 de mayo) para establecer una red de muladares, aunque tiene pendiente adaptarlo a la normativa nacional. El objetivo es regular otras zonas de protección para que las carroñeras se alimenten, con todas las garantías sanitarias, con los restos de animales procedentes de explotaciones ganaderas.

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