La 'basuraleza' también salpica la huerta de Murcia

No aparece aún en el diccionario, pero 'basuraleza' es una palabra que comienza a calar en la sociedad. Es el término acuñado por Ecoembes y SEO/BirdLife, en el contexto de su proyecto Libera de limpieza de espacios naturales, para definir la basura que se deja tirada en la naturaleza.

Una modalidad de contaminación -irresponsable, dañina y antiestética- que no solo perjudica a los oceános, sino también a espacios naturales del interior, e incluso a enclaves tan tradicionales y en teoría -solo en teoría- tan queridos y respetados como la huerta de Murcia. Lo ha documentado Ambiente Europeo en las batidas de limpieza que ha organizado en los últimos años con la colaboración de varias organizaciones conservacionistas y de defensa del patrimonio, como Huermur, Huerta Viva y Ecologistas en Acción. Acciones en las que se han recogido cientos de kilos de residuos que en ocasiones cegaban las acequias. Los desechos más comunes, las inevitables bolsas, botellas, latas y envoltorios, aunque también llama la atención la presencia de otros objetos, como cascos de moto, rodillos de pintura, sartenes, maceteros y piezas de cerámica. 'Basuraleza' que algunos desaprensivos evacuan alegremente en un canal de riego milenario como quien va al vertedero.