Borrar
EFE
La posibilidad real de un 'Brexit' abrupto

La posibilidad real de un 'Brexit' abrupto

El exembajador británico ante la UE advierte del riesgo de una salida accidental de Reino Unido y critica las prioridades de May

íñigo gurruchaga

Corresponsal. Londres

Miércoles, 23 de enero 2019, 02:48

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ivan Rogers, representante permanente de Reino Unido ante la Unión Europea hasta su dimisión, en enero de 2017, cree que los mercados y la UE están subestimando el riesgo de que no haya acuerdo en la negociación sobre la salida británica, porque la «revolución» que ha causado el 'Brexit' en la vida política puede tener un desenlace accidental.

Desde su dimisión como embajador por desavenencias con el Gobierno de Londres, Rogers da charlas en empresas y es un conferenciante frecuente en universidades. Ayer, en University College London, describió la posibilidad de una marcha abrupta como resultado de movimientos políticos en una dinámica propia de la teoría de juegos.

La primera ministra mantiene la posibilidad de que no haya acuerdo para fortalecer su posición negociadora con la UE, que no cree en la amenaza por considerarla irracional, por ser peor para Reino Unido que para la Bruselas y contraria al empeño de Theresa May de llegar a un Acuerdo de Salida cuyo apoyo persigue ahora en el Parlamento.

Los 'brexiters', que en 2016 prometían una relación futura con los mismos beneficios que la actual, o seguir el modelo de Noruega o de Suiza, incluso la continuidad en el mercado común, han evolucionado, en una secuencia típica de las revoluciones, según Rogers, hasta calificar ahora literalmente como traición toda propuesta de esa naturaleza cuando es defendida por otros.

Ivan Rogers cree que todo el proceso ha estado repleto de ilusiones y mentiras

Los 'contrarrevolucionarios', siguiendo la descripción del exembajador, consideran desastrosas todas las propuestas alternativas a la suya, en especial los partidarios del 'People's Vote', iniciativa que quiere el 'voto del pueblo' en un segundo referéndum. Y la polarización, con un centro decreciente, les lleva a rechazar también la posibilidad de un 'Brexit' suave.

Fantasías del proceso

Los 'brexiters' tranquilizan a sus seguidores sobre la posibilidad de una marcha abrupta de la UE por accidente o designio con la idea de una «salida gestionada», con «miniacuerdos» para evitar el precipicio en algunos sectores, como la aviación, los alimentos o las medicinas… Es una fantasía más de este proceso, según Rogers, porque la Organización Mundial del Comercio (OMC) prohíbe acuerdos sectoriales. El Tribunal Europeo de Justicia (JUE) legislará para amortiguar el 'Brexit' abrupto en lo que más le interese.

Podría lograrse una exención por las reglas de la OMC mientras se negocia un acuerdo de libre comercio con la UE, dicen los 'brexiters'. Pero, según Rogers, Bruselas «no va a salir corriendo» para negociar con un Reino Unido que se habría marchado sin el mecanismo de salvaguarda en la frontera irlandesa y sin pagar la contribución presupuestaria pactada en el Acuerdo de Salida. Todo este proceso ha estado repleto de ilusiones y mentiras, según el exalto funcionario británico, que con su formación de economista y su paso por el Ministerio de Hacienda, la empresa privada y la UE tiene un entendimiento detallado de las reglas y sus impactos económicos. Para él, dos grandes errores estratégicos han dejado a Reino Unido en una posición indeseable.

La activación del procedimiento de negociación de la salida, el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, sin tener antes una visión compartida de la relación futura, salvo el establecimiento de dos líneas rojas por la primera ministra -acabar con la libertad de movimiento de personas y la jurisdicción del Tribunal Europeo- que llevarán a un desenlace largo y malo para la economía británica.

El 80% del PIB de Reino Unido se debe a los servicios. Mientras May se centra en tarifas y regulaciones para bienes, Bruselas espera sin prisa negociar un tratado de libre comercio en el que Londres parte de cero en servicios, donde tiene superávit con la UE. La disminución inmediata e inevitable de su comercio en su mayor mercado no podrá ser compensada por tratados con otros países, que llegarán además en el medio plazo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios