El Paso, la joven vanguardia
Hemeroteca de laverdad.es (1903-2020)
Abril de 1980. España miraba de reojo la grisura del franquismo, y en Murcia se inauguraba 'Contraparada', una oportunidad para mostrar «un amplísimo panorama de la creación plástica actual y de hace unos años». Los componentes del grupo El Paso, que en 1958 eran un grupo de «jóvenes pintores de vanguardia», revolucionaron los ambientes artísticos. Y volvían a Murcia 22 años después «mundialmente aceptados y cargados de laureles» para exponer en el Real Casino y en la Sala Municipal. Antonio Díaz Bautista, en sus 'Comentarios de arte' en LA VERDAD, alabó «su mensaje de libertad plenamente vigente» y hacía una velada observación crítica cargada de sentido común: «Me figuro que tan en contra estarán del ofendido rechazo de entonces como de la beaturrona devoción con que hoy se les contempla. Ayer hubieran querido quemarlos muchos en la hoguera purificadora, hoy también muchos mandarían a la misma hoguera a quien no pinte dentro de los cánones que instauró 'El Paso'». Díaz Bautista se refería así a los miembros de El Paso: «Lo importante es que podemos acercarnos a la ardiente abstracción expresionista, de honda raíz hispánica, que practican estos autores. A las apasionadas negruras agobiantes de Rafael Canogar; al elegante arabesco escultórico de Martín Chirino; a las simplicísimas texturas y máculas cromáticas de Luis Feito –fallecido este domingo a los 91 años–; a la fuerza telúrica de las materias incorporadas al cuadro de Juana Francés; a las trágicas arpilleras del desaparecido ManuelMiralles; a las sutiles irisaciones de la luz sobre las redes metálicas de Manuel Rivera; a las dramáticas marañas de Antonio Saura; a las duras construcciones en hierro o a las formas compactas de Pablo Serrano; a las carnosas, palpitantes y laceradas formas de Antonio Suárez; y, en fin, a los sugerentes trazados curvilíneos de Viola».
El Paso volvió muchas más veces a la Región de la mano de la Fundación Cajamurcia.