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Bi-fuel, la alternativa

El vehículo bi-fuel es el dotado de dos sistemas de combustible separados, diseñados para funcionar con cualquier combustible alternativo o un combustible convencional y usando solo uno de ellos a la vez

Francisco J. Fernández Cañavate

Viernes, 17 de mayo 2019

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La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones ha acuñado el concepto de 'vehículo alternativo' para definir a los propulsados por energía eléctrica, por gas natural comprimido (GNC) y licuado (GNL) o por un gas licuado del petróleo (GLP de automoción o autogas) como el propano. Otro tipo de combustibles alternativos incluyen el hidrógeno, los derivados de la biomasa, biodiesel, etanol y metanol.

El denominado vehículo bi-fuel es aquel dotado de dos sistemas de combustible separados, diseñados para funcionar con cualquier combustible alternativo o un combustible convencional, pero usando sólo uno de ellos a la vez.

El GNL requiere aproximadamente el 30% del espacio requerido por el GNC para almacenar la misma cantidad de energía. El GNL es almacenado a muy baja temperatura, entre -170ºC y -120ºC en tanques de almacenamiento térmicamente aislados. Al arrancar el motor, el GNL se calienta, convirtiéndolo de nuevo en gas. A partir de ese momento, el flujo de combustible es similar al sistema de los motores alimentados con GNC.

En el vehículo bi-fuel el coste por kilómetro es un 30% menor que en un diésel y un 50% menor que en un vehículo de gasolina. Algunas estimaciones indican que con 25 euros es posible recorrer 200 kilómetros más que con un vehículo de gasolina.

Es respetuoso con el medioambiente dadas sus reducidas emisiones contaminantes: hasta un 96% menos de CO2 que un vehículo diésel y hasta un 14% menos que uno de gasolina y atenúa en un 50% la contaminación acústica. La DGT les ha concedido la etiqueta ECO, con la que circular en episodios de alta contaminación por las ciudades que limitan el paso de vehículos. En algunos lugares, estos vehículos están exentos del pago de las tasas de aparcamiento en zonas de estacionamiento regulado. El impuesto de circulación llega a reducirse hasta en un 75% en algunas ciudades.

El consumo es mayor, pero de un combustible alternativo y la instalación del tanque de almacenamiento para GLP requiere un espacio adicional, que suele ser el de la rueda de repuesto, por lo que es necesario prescindir de ella e incluir un kit anti pinchazo. Como inconveniente cabe apuntar que la centralita del vehículo tiene una puesta a punto preparada para su uso con gasolina, por lo que con el GLP no irá tan fino; el vehículo siempre arranca con gasolina y la utilizará durante un tiempo mínimo antes de iniciar el ciclo de GLP debido a condiciones de temperatura de funcionamiento. Además, en el momento actual un vehículo bi-fuel únicamente se puede utilizar junto a un motor de gasolina, el gasóleo queda al margen.

En España, el GLP es un tipo de carburante poco utilizado, en nuestro país solo existen unos 50.000 automóviles de este tipo. En la actualidad, existen en España unos 1000 surtidores de GLP. Además, están muy concentrados en las grandes ciudades, lo que supone uno de los grandes problemas para que se extienda su uso. Sin embargo, algunos sectores como el del taxi o pequeñas flotas de grandes compañías ya lo han incorporado.

La dualidad proporcionada por ambos combustibles les permite prácticamente duplicar su autonomía, lo que supone que en algunos casos llegan a circular hasta 1.400 kilómetros sin repostar combinando conjuntamente ambos combustibles.

Francisco J. Fernández Cañavate

Dr. Ingeniero Industrial, profesor titular del departamento de Estructuras, Construcción y Expresión Gráfica de la Universidad Politécnica de Cartagena.

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