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Boris Johnson, con su exmujer Marina Wheeler, en 2008. REUTERS
Boris Johnson, infiel por naturaleza

Boris Johnson, infiel por naturaleza

Una biografía del mandatario británico recorre su agitada vida amorosa, pareja a la de su padre y su bisabuelo

pilar vidal

Lunes, 5 de octubre 2020, 00:10

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'Boris Johnson: el jugador' es la última biografía del primer ministro británico. La firma Tom Bower, escritor y periodista famoso por sus biografías no autorizadas. Habló con cientos de amigos y miembros de la familia Johnson, incluidas su madre y su primera esposa, y dibuja al político como un chico solitario marcado por el divorcio de sus padres. Que incapaz de forjar relaciones estrechas con hombres, buscó en las mujeres almas gemelas y sí fue capaz de amenazar con suicidarse a alguna amante si lo abandonaba.

Johnson confesó a un amigo que su bisabuelo tuvo cuatro esposas y que por eso no entendía que debiera ser fiel. «El adulterio de Boris -confía su madre, Charlotte, al biógrafo- es como el de su padre. La causa de sus continuos romances fueron la falta de amor por sus esposas, el aburrimiento, el egoísmo y la inseguridad».

«Casarnos fue el final de la relación en lugar del comienzo», dice su primera esposa, Allegra Mostyn-Owen. Cuando se divorciaron en 1993, la mujer que sería su segunda esposa, Marina Wheeler, estaba embarazada. Boris confió en que al ser una amiga de la infancia no le dañaría. Un mes después de la boda nació su hija Lara Lettice. El matrimonio se mudó a Londres, tras dejar la corresponsalía en Bruselas. La rutina llegó y Marina percibió que ya no era la confidente acrítica que él necesitaba a tiempo completo. Era muy atento con sus hijos, pero buscó a otras mujeres.

Cuando era editor de The Spectator le apodaban el 'Sextador' por las muchas aventuras que tuvo con compañeras de la revista. Mary Wakefield, editora o Petronella Wyatt, su adjunta, entre ellas. Siendo alcalde de Londres entre 2008 y 2016, acudía a los actos oficiales con Marina, pero ya le engañaba con Helen Macintyre, marchante de arte de 37 años. Se vio en el brete de dejar su matrimonio y la alcaldía por amor. No se atrevió y la soledad le sumió en la depresión. Tuvo otra hija con ella y aunque esta intentó ocultar su paternidad, el caso llegó a los tribunales y se hizo público.

En 2012 apareció Arcuri, californiana rubia de 27 años que buscaba fortuna en la industria tecnológica y amenazó su carrera, al ser investigado por favorecerla con sustanciosas subvenciones. Y llegó el divorcio. Tras 25 años de matrimonio y cuatro hijos en común, Marina dijo basta. Pero él ya alternaba con Carrie Symonds, de 31 años, asesora de su partido e ideóloga del Brexit. Con ella se casó siendo primer ministro y tuvo a su sexto hijo, que ya tiene siete meses.

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