Antonio Banderas renuncia a su proyecto cultural en Málaga «por los insultos y humillaciones»

Antonio Banderas ha decidido renunciar al proyecto que, junto al arquitecto José Seguí, pretendía emprender para la remodelación del edificio de los antiguos cines Astoria y Victoria, en Málaga, tras ganar el concurso de ideas propuesto por el Ayuntamiento de la ciudad. Las razones las expone a través de una carta a la que ha tenido acceso Diario Sur y que publica íntegra, aunque la mayoría de ellas las resume en «los insultos, las descalificaciones y el trato humillante», que le han hecho plantearse si realmente merecía la pena el «arriesgar tanto, enfangarse tanto, y exponerse tanto».

Durante la misiva el actor reflexiona sobre los motivos que le llevaron a postularse al concurso de ideas, y afirma que llevaba ya un tiempo queriendo hacer algo por Málaga en este sentido. «Creo que es una idea no carente de lógica, pues esta es la ciudad que me vio nacer, en ella desarrollé mis estudios de Arte Dramático y aquí fue donde comencé mi actividad teatral hace aproximadamente 40 años» reflexiona.

Por ello él y Seguí se presentaron al citado concurso de ideas junto a otros 72 candidatos, y el Ayuntamiento eligió su proyecto como el ganador. En la votación popular de ideas a través de las redes sociales obtuvieron el segundo puesto, pero sin embargo se percataron de que «no existía el ambiente adecuado para seguir compitiendo por la concesión». «Los coros de voces que comenzaron a alzarse» contra su proyecto de idea han sido los que le han llevado a tomar la decisión de que «había que salir de ahí, había que salir y buscar un mejor lugar (...) para este desafío, un mejor sitio en el que sudar por ofrecer nuestras ideas a Málaga».

Durante todo momento defiende su postura en la carta, ya que «aquí venía a gastármelo (el dinero)», en contraposición a las voces que se alzan críticas desde distintos ámbitos de la política y la cultura y que afirman que su intención era precisamente la contraria.

En las redes sociales las opiniones son diversas, desde quienes se postulan como férreos seguidores del actor y claman contra diputados de Izquierda Unida o Podemos, a quienes critican a Banderas y le acusan de «especulador» y de «destruir el casco histórico a cambio de dinero». En este sentido el diputado de IU Eduardo Zorrilla se postula a sí mismo como una de esas «voces que se alzan» a las que hace referencia el actor en la carta: