Maddie Lynn Spears, sobrina de Britney Spears, está despierta, respira y habla

El pasado domingo, Maddie Lynn Spears de ocho años, jugaba en su casa de Kentwood con un minitodoterreno cuando sufrió un accidente y cayó a un estanque. Inmediatamente, las personas que se encontraban cerca de ella (sus padres y el actual marido de la hermana de Britney Spears) se lanzaron a intentar salvarla. Tras unos minutos de pura angustia y con ayuda de unos paramédicos que llegaron al lugar, consiguieron sacar a la sobrina de la cantante del interior del vehículo y alejarla del agua. Desde allí, fue trasladada en helicóptero a un hospital.

Desde entonces, la pequeña ha estado en coma y rodeada de familiares, que no le han quitado el ojo desde el accidente. Ayer, fuentes de la familia informaron a los medios de comunicación que Maddie había despertado del coma «respira y habla aunque todavía está enchufada a una máquina de oxígeno». A pesar de la hija de Jamie Lynn Spears da muestras de consciencia, los médicos la vigilar muy de cerca para certificar que no tiene daños cerebrales.

El pasado martes, fue Britney Spears quien pidió a través de Twitter a sus seguidores una oración por su sobrina. La familia ha permanecido muy pendiente de los avances de la pequeña tras el gran susto. Maddie Lynn Spears nació en 2008, fruto del matrimonio entre Jamie Lynn y Casie Aldrich. Aunque el matrimonio se divorció en 2010, han demostrado seguir muy unidos por el bien de la pequeña Maddie.

En la actualidad, la cantante realiza un espectáculo en Las Vegas e intenta aumentar las ventas de su último disco, que salió a la luz el pasado año. Este es un duro bache para su familia pero, por suerte, parece que se empieza a superar.