Critican a Charlize Theron por dejar que su hijo vista con una peluca de niña

Los estereotipos están fijados en la sociedad contemporánea, aunque tabús reconocidos se estén viendo poco a poco ignorados o duramente criticados, es difícil borrar de un plumazo algo que está tan arraigado. Estos estereotipos empiezan ya desde la más tierna infancia, desde que las niñas son vestidas de rosa y los niños de azul, evitando ambos sexos el color del contrario, y que para las niñas se fabriquen juguetes que hacen referencia al cuidado de los bebés y del hogar, mientras que los chicos tienen regalos comparables a cualquier hombre «hecho y derecho» que lleve el pan a su casa. Asi que, ¿qué ocurre cuando nos salimos de estos estereotipos?. Que la acción en si levanta ampollas que aún hoy en día resulta inverosímil que existan en una sociedad que se considera avanzada.

Esto es lo que le ha ocurrido a Charlize Theron, quien está siendo duramente criticada estos días, simplemente por una conducta que muchos tacharían de «demasiado permisiva». No nos engañemos, son niños y lo de la permisividad no debe sobrepasar ciertos límites, pero el hecho de relacionar la permisividad con la elección del vestuario de tu hijo sobra. Eso es lo que ha debido pensar la actriz, quien no ha puesto ningún reparo en que su hijo vistiera con una gorra y una peluca rubia, merchandising de la película de animación 'Frozen' para ir a dar un paseo.

¿El problema?. Pues que ciertas personas siguen ancladas en estos estereotipos y todavía les choca ser testigos de algo que se sale de lo que muchos considerarían «normal». Y, como consecuencia, critican. Eso es lo que le ha llovido a Charlize Theron, un aluvión de críticas por «permitir» que su hijo vistiera de esta guisa. Para algunos internautas este hecho de que la actriz permita que su hijo vista de esa forma, es un acto que fomenta la homosexualidad y el racismo.

Asimismo este gesto, al igual que detractores, ha cosechado una gran cantidad de críticas positivas, ante una actitud que consideran que fomenta la independencia del niño y su libertad para elegir qué es lo que quiere ponerse, lo que en sí para muchos resulta beneficioso. La actriz, por su parte, no se ha pronunciado ante esta controversia, pero viendo a su pequeño Jackson, al que adoptó en 2012, luciendo feliz con su atuendo habrá debido pensar que sobran las palabras.

Este caso recuerda mucho al de actores como Angelina Jolie y Brad Pitt, cuya primera hija biológica, Shiloh, ha decidido a la temprana edad de 10 años, que quiere vestir como un chico y que la llamen John. Enumeremos: una niña que a los 10 años tiene claro lo que quiere, lucha por ello, se siente orgullosa y además cuenta con el apoyo paterno. ¿No se parece mucho a la descripción de un niño feliz?. Que cada uno saque, pues, su conclusión.