Dismaland, la obra de denuncia político-social más grande de Banksy
El artista callejero más perseguido de la historia crea un "parque de atracciones" con guiño a Disneland
c. garcia
Sábado, 22 de agosto 2015, 12:34
Ayer abrió sus puertas Dismaland, la última gran obra de Banksy, el artista callejero más famoso del mundo . Con claras referencias a Disneyland en su ejecución pero con muchas diferencias en su producción, Banksy presenta Dismaland, una especie de parque de atracciones sin diversión pero alta dosis de crítica social y política.
Dismaland busca concienciar a la población de los problemas que tiene que lidiar el mundo cada día pero a los que todos permanecemos impasibles, ciegos o ignorantes. La inmigración, el acoso político o las fuerzas de seguridad son algunos de los temas que se ven plasmados en las obras de Dismaland.
Un total de sesenta artistas procedentes de diferentes países han ayudado a Banksy a realizar la que es su mayor obra de arte. La elección de todos estos artistas no ha sido al azar, el polémico grafitero ha seleccionado a su antojo y ha ordenado a cada uno de ellos qué tenía que crear y en qué lugar del parque. Dismaland está situado en Weston, en un antiguo parque de atracciones acuático que cerró sus puertas en el año 2000 y desde entonces se ha visto abocado al abandono teniendo a las ratas como únicos visitantes.
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Ahora, Dismaland, o este antiguo parque abandonado, se ha convertido de la noche a la mañana en un punto de referencia y lugar de interés para intelectuales y amantes de la obra de Banksy. Para los afortunados en estrenar este parque, Dismaland es como un "festival de diversiones, arte y anarquía intermodal". Esta definición no esta tan lejos de la realidad, el parque tiene cuidado hasta el más mínimo detalle. Trabajadores que parecen zombies y nunca sonríen, guardias de seguridad con cara de pocos amigos y que actúan con aún menos delicadeza; en fin, un conglomerado de acciones y reacciones que hacen de Dismaland un antónimo a Disneyland. En el ambiente, no se escucha música, sino un grito revolucionario: "sin fronteras no hay límites, sin fronteras no hay naciones".
Banksy dio este curioso nombre a su parque artístico en clara referencia a Disneyland. Los trabajadores que vagan por las instalaciones de Dismaland llevan una especie de cascos negros que emulan las orejas del famoso ratón Micky. Además, muchas de las obras o "atracciones" recuerdan a las figuras más famosas de las películas Disney que también se encuentran en el parque de París: el castillo de la princesa, la carroza de cenicienta, el caballo del príncipe, y así un largo etcétera. Eso sí, estas obras poco se parecen a las de Disneyland, todo tiene un color gris y un aura tenebrosa que pocos niños querrían ver y no tantos adultos sabrían apreciar.