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Imagen de 2013 de la panda con su primera cría.
La panda que fingió su embarazo

La panda que fingió su embarazo

Los responsables del zoo de Taipei confirman que la osa 'Yuan Yuan' reprodujo los síntomas de un animal preñado para lograr que la mimasen

ZIGOR ALDAMA

Viernes, 31 de julio 2015, 00:43

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Había expectación por el nacimiento de un nuevo oso panda en Taiwán, y los especialistas habían asegurado que el optimismo era fundado: desde el pasado 11 de junio, 'Yuan Yuan' había perdido el apetito, tenía el útero dilatado y había aumentado los niveles de progesterona en sus heces. En definitiva, mostraba todos los síntomas de estar preñada, algo poco sorprendente teniendo en cuenta que los responsables del zoológico de la capital, Taipei, la habían sometido a un proceso de inseminación artificial durante los días 27 y 28 de marzo, aprovechando que estaba en celo. Por eso, convencidos de que habían logrado su objetivo, sus cuidadores siguieron el protocolo y la trasladaron a una estancia individual con aire acondicionado, donde también aumentaron su ración diaria de bambú y de fruta. Pero los veterinarios que se desplazaron desde China con un avanzado equipo de ultrasonidos para certificar la buena noticia descubrieron que era todo un montaje. Pero no de los responsables del zoo sino de la propia osa.

Efectivamente, todo apunta a que el animal consiguió fingir el comportamiento propio de un ejemplar preñado para obtener los beneficios que ello conlleva. De hecho, después de que se descubriese su treta, 'Yuan Yuan' fue devuelta a su 'residencia' habitual y, desde entonces, los síntomas han desaparecido casi por completo. Al parecer, la osa panda tomó nota de los cuidados que había recibido cuando dio a luz a su primera cría, hace ahora dos años y tras un proceso de inseminación idéntico al llevado a cabo en esta ocasión, y ha sabido reproducir los mismos síntomas para volver a disfrutar de los antojos que se le concedieron entonces. Lo que no saben los expertos es si lo ha hecho de forma involuntaria o a propósito.

En cualquier caso, es evidente que Taiwán se ha quedado sin su ansiada cría de panda. Y no es nada fácil conseguir una. De hecho, aunque 'Yuan Yuan' y el macho 'Tuan Tuan' llegaron a la antigua Formosa hace 8 años, cedidos por China en un buen ejemplo de lo que se conoce como 'diplomacia del oso panda' y como muestra de amistad hacia el territorio que Pekín considera una provincia rebelde -la combinación de sus nombres, 'tuan yuan', significa reunión-, los veterinarios tardaron cuatro años en conseguir que quedase embarazada. Y luego tuvieron que extremar los cuidados para que 'Yuan Zai', que fue introducido en una incubadora, saliese adelante.

Actualmente se estima que unos 1.600 osos panda viven en estado salvaje en la provincia central de Sichuan y que otros 210 residen en cautividad. Curiosamente, mientras Taiwán asistía atónito al embarazo fingido de 'Yuan Yuan', ayer Hong Kong celebró que uno de sus ejemplares, 'Jia Jia', se ha convertido en el más longevo de la historia. Fue capturado en 1978 y se estima que sus 37 años de vida equivalen a un siglo para un panda. Así que pudo disfrutar de un delicioso pastel de verduras sin necesidad de fingir nada, porque el propio libro Guinness de los récords certificó su hazaña.

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