Tartar de salmón y cerezas

Ingredientes: 250 gr de lomo de salmón fresco; 2 planchas de salmón ahumado; Mezclum de hojas de ensalada; 8 cerezas o picotas; 2 pepinillos encurtidos; 1 cebollita roja; 6 aceitunas; 2 tomates pera; Aceite de oliva; 2 cucharaditas de mostaza; 2 cucharaditas de mahonesa; ½ limón; Sal; Pimienta

Antes de de entrar en materia, una cuestión de seguridad. Debemos congelar el salmón fresco. Vamos a comerlo en crudo y no queremos que el anisakis dichoso nos haga acordarnos de esta receta. Hecho esto, procuraremos no acordarnos de la famosa (y apócrifa) historia de los tártaros, que maceraban la carne que iban a comerse colocándola entre el lomo del caballo y la silla de montar, lo que dio lugar al nombre de cualquier plato que se consumiera picado y crudo. Más que nada, para que no se nos quiten las ganas de comer.

Bueno, pues a la receta: Picamos y depositamos en un bol los dos tipos de salmón, las cerezas, los tomates, la cebolla, los pepinillos y una parte de las aceitunas negras. En un recipiente aparte, mezclamos la mostaza, la mahonesa, un chorrito de aceite y el limón. Lo volcamos sobre el picado anterior y mezclamos todo bien. En otro bol, colocamos la ensalada y la aliñamos con un ligerísimo toque de aceite, y hacemos lo mismo aparte, con los germinados. Hecha la 'mise en place', que es la manera en que dicen los 'enteraos' que está 'tó listo', procedemos, mediante moldes, a montar el tartar. Encima colocaremos una buena porción de ensalada y coronamos con los germinados. Alrededor del plato, distribuimos pequeños montoncitos de aceituna negra muy picada y de huevas de salmón y lo podemos acompañar con un tostitas, regañás o un buen pan de cristal crujiente y delicado. ¡Y que les den a los tártaros!