La barra del Hispano, picar algo y picar bien
La barra del mítico restaurante incorpora para el verano algunos platos más informales, frescos y ligeros para acompañar cervezas rápidas
Los fines de semana, por regla general, la capital murciana y la mitad de los municipios de la Región se vacían casi en su totalidad para abarrotar los apartamentos costeros. Los que nos quedamos en Murcia o en otras ciudades del interior solemos buscar una terraza, una hamburguesa, un sándwich de pastrami, una pizza, una coca o, ¿por qué no? un pescado bien hecho para ir rompiendo la semana en añicos.
Desde la semana pasada, el restaurante Hispano se ha sumado a la lista de estos locales que son ideales para picar algo entre semana -o viernes noche-, pero con el nivel que los caracteriza. La idea es salir a picar algo, pero hacerlo bien.
Se trata de un ramillete de platos más frescos y ligeros que los morros de ternera o las manitas de cerdo que, aunque creo que son platos que mantienen en carta durante el verano porque son muy demandados, no parecen, a priori, los más apetitosos para combatir las altas temperaturas de estos días de canícula.
Hispano
-
Dirección: C/ Radio Murcia, 4.
-
Teléfono: 968 216 152
-
Horario: Cierra sábados y domingos de verano.
-
Precio medio: Unos 40 euros por persona.
De esta forma, el restaurante Hispano ofrece -también en la barra- lo que podríamos llamar la 'cara B' de su carta, la más informal, con un espectacular steak tartar o un pescado frito en su punto perfecto de cocción sobre una maravillosa salsa de tomate casera, unos matrimonios sobre una tosta y con pimiento rojo y cebolla dulce o su clásico bacalao rebozado en masa orly con un alioli de cebollino por encima.
Del pastrami a la coca
Pero, además de los clásicos, ahora podemos encontrar unas berenjenas enharinadas al más puro estilo cordobés -muy crujientes-, el contundente pastel de carne mediano o terminar con tres bocados tan diferentes como recomendables. En primer lugar, el bocadillo de pastrami hecho en casa con una salsa muy suave de miel y mostaza; la coca de verduras con sardina y parmesano, de la que no puedes dejar de comer y; por último, y para mí imprescindible, el canapé de salmón marinado con huevo. Pan tostado, el pescado cocinado en casa y el huevo rayado. Todos los ingredientes, en cantidades industriales. Un homenaje a las madres que ponen la mesa los días de fiesta con los clásicos de la aristocracia de otra época. Maravilloso.
El tocino de cielo y las palomitas de caramelo son opcionales, pero el café en la terraza y una copa tranquila hacen que las noches de verano en la capital sean otra cosa.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión