El arroz cocido puede engordar menos: este es el truco poco conocido para conseguirlo

El arroz es uno de esos alimentos universales que no suelen faltar en las comidas diarias de gran parte de la población. En paellas, al horno, al vapor o en shushi, este cereal puede cocinarse de diversas maneras, aunque su valor calórico puede variar en función de su preparación. Así lo afirma el experto Breaking Vlad, que se define a él mismo como «el químico de cabecera de redes sociales».

Aunque este cereal suele considerarse un producto saludable, todo depende de cómo se prepare. «Congelar el arroz cocido hace que tenga menos calorías porque se forma almidón resistente». De esta forma, el químico arranca su explicación en redes sociales, afirmando que este truco poco conocido es «completamente cierto».

Y es que, según Breaking Vlad, «las altas temperaturas hacen que las cadenas de almidón se rompan en fragmentos más pequeños, formando un gel que nuestro cuerpo absorbe más rápidamente, produciendo más energía y elevando los niveles de azúcar en sangre». Sin embargo, al congelar el arroz este gel de almidón se vuelve a cristalizar y forma estructuras complejas de almidón resistente. Además, a estas estructuras «les cuesta más pasar a nuestro metabolismo y, por lo tanto, hay más cantidad que pasa de largo sin producir energía y reduciendo las calorías totales disponibles», señala el experto.

El arroz es una gran fuente de vitaminas y minerales. Formado por diversos nutrientes, este alimento aporta carbohidratos y proteínas a quienes lo consumen. Asimismo, si este cereal se ingiere después de estar congelado para conseguir menos calorías, como explica Breaking Vlad, el arroz seguirá manteniendo su fibra y proporcionará una gran cantidad de energía.

Este alimento, que también previene la hinchazón estomacal o el estreñimiento, puede mantenerse congelado dentro del frigorífico hasta tres meses. Además, el arroz cocido puede ser clave a la hora de bajar los niveles de colesterol y de azúcar en sangre.

En varias ocasiones, la Organización de Consumidores y Usuarios ha detectado pequeñas cantidades de arsénico inorgánico en este cereal, especialmente en el caso del arroz integral y las tortitas de arroz. Aunque es cierto que la cantidad de arsénico detectada está por debajo de los valores permitidos por la normativa, podrían ser excesivos en personas que basan gran parte de su alimentación en este alimento.

Por ello, la OCU recomienda que, antes de cocinar el arroz, se lave bien con agua tibia para eliminar el exceso de almidón y las posibles impurezas. Asimismo, la organización también explica que se debe escurrir este cereal después de hervirlo para reducir los niveles de sustancias dañinas o acabar por completo con los restos de estas.

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