Tres referentes con un pie fuera

La cosa estaba clara. Más o menos. Solo faltaba la confirmación oficial. Al menos, oficiosa. Que alguien en el Cartagena dijera públicamente si estos tres futbolistas, referentes en el proyecto del curso pasado, tenían garantizado su sitio en el Cartagena 20-21. Y ayer, el presidente Paco Belmonte, respondiendo a una pregunta de LA VERDAD, fue todo lo explícito que se puede ser a estas alturas del verano, con seis semanas de mercado todavía por delante. «A día de hoy, no son prioridad para lo que nos ha trasladado el míster, no lo vamos a esconder. No son jugadores imprescidibles para Borja y su continuidad va a depender de lo que nos dicte el mercado. El compromiso de los tres está fuera de cualquier duda, pero no puede decir ahora mismo si el 4 de octubre, cuando se cierre el mercado, estarán aquí los tres, dos, uno o ninguno», contestó Belmonte.

El defensa central Carlos David Moreno (Mérida, 34 años) volvió el pasado mes de julio por la puerta grande. Había dejado una sensación fantástica en el Efesé tras su gran rendimiento en el equipo de Luis Tevenet, en el curso 2013-14. Debió ser el sucesor natural de Carlos David, pero voló hacia el Huesca, donde subió a Segunda y después a Primera. Nunca se olvidó, sin embargo, del Cartagena. Siempre estuvo atento a lo que aquí pasaba. Belmonte y Breis intentaron reclutarlo, sin éxito, en dos ocasiones. A la tercera fue la vencida. El verano pasado volvía un futbolista especial.

Intocable para Gustavo Munúa, con quien rindió de un modo notable y formó durante la primera vuelta un gran trío atrás con Marc Martínez y Andújar, Borja Jiménez le fue retirando la confianza y lo dejó muy tocado al mandarlo al banquillo en la final por el ascenso ante el Baleares. Dejaba claro el abulense que Carlos David, veterano con jerarquía y tipo de los que hacen piña en la caseta, no era imprescindible para él.

Con todo, y pese a que las lesiones le cortaron las alas en febrero y marzo, acabó jugando 20 partidos de 28 posibles. Nadie le ha dicho ahora que tiene que irse, aunque sí le han advertido que jugará poco si se queda. Le da igual. No quiere moverse y su deseo es darle la vuelta a la situación. Tiene nivel, galones e ilusión. Contra el Villarreal fue de los mejores en el segundo tiempo, contrastando su actitud y sus ganas con la de otros jugadores que ya han sido descartados públicamente por Belmonte y Breis.

Por su parte, el centrocampista sevillano Miguel Ángel Cordero (Lebrija, 33 años) es el capitán y único superviviente de la tragedia de Majadahonda. Respetado por todos y muy querido por la afición, que aplaudió siempre que se quedara tras los 'no ascensos' de 2018 y 2019, tiene por delante un panorama similar al de Carlos David. Se queda Verza y ha llegado Lozano. Además, el club busca pivotes de diferentes perfiles para reforzar el centro del campo.

Cordero lo tiene crudo, pero en la segunda mitad del amistoso contra el Villarreal también demostró que no se va a rendir. Fue de los más destacados. Habrá que ver si este esfuerzo tiene una recompensa. El Ibiza ha preguntado por él y ofertas en clubes punteros de Segunda B no le van a faltar. Pero le ha costado mucho regresar a Segunda, se siente querido por la Efesemanía y luchará por su plaza hasta el final.

Por último, el caso más claro es el del jienense Elady Zorrilla (La Puerta de Segura, 30 años). Su relación con Borja Jiménez es inexistente. Ni siquiera se llevan mal. Ya ni se llevan. Se han tenido que aguantar estos meses por el bien de los dos, pero ahora mismo es imposible pensar en un escenario en el que ambos convivan de nuevo durante una temporada entera. Belmonte, además, no olvida lo sucedido el verano pasado. La herida sigue abierta. Y el final de la historia está escrito: Elady se marchará.