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La plantilla del Cartagena B cobra una nómina y le deben otra

Los jugadores del filial recuperan poco a poco la normalidad, antes de cerrar el curso con el objetivo de la salvación conseguido en Tercera

Jueves, 8 de mayo 2025, 00:51

El retraso en el pago de nóminas va más allá de la primera plantilla del FC Cartagena y también llega a los jugadores del filial. Según pudo saber LA VERDAD de fuentes directas del vestuario, los futbolistas del filial albinegro llegaron a acumular al menos dos meses de pagos pendientes y esta es una situación que poco a poco empieza a encauzarse para el equipo de Tercera.

La plantilla que entrena Santis-Mandiola cobró esta semana una de las nóminas que estaban pendientes y de este modo solo quedaría resolver una más, sostuvieron las citadas fuentes. Hay que recordar que la temporada para el Cartagena B termina oficialmente este sábado a las 10.00 horas con la disputa de la última jornada de la liga regular del grupo XIII de Tercera División.

El filial albinegro bajará la persiana de la campaña 2024/25 en Murcia, con un derbi ante el filial grana. Ninguno de los dos equipos se juega nada porque los murcianistas no tienen opciones de jugar la fase de ascenso y los cartageneros lograron la salvación matemática unas semanas atrás.

El filial tiene los deberes hechos y este sábado es la última jornada con un derbi descafeinado ante el Real Murcia Imperial

El objetivo número uno del Cartagena B esta temporada era mantener la categoría sin pasar apuros, algo que se consiguió en parte porque por momentos de la recta final se enlazó una mala racha de resultados. A la subida de chicos al primer equipo se sumó, después, la marcha de otros a mitad de temporada como el goleador Baldo y el problema de reglamento que impidió que uno de sus sustitutos como pieza ofensiva, José Ismael, pudiera vestirse de corto una vez anunciado su fichaje.

La plantilla se diseñó con una drástica diferencia económica a la anterior, que prácticamente desde el primer día se estacó en la última posición del Grupo IV de Segunda RFEF. Ese equipo que sumó solo 23 puntos no solo arrastró nóminas atrasadas durante la temporada, sino que además vivió en el día a día situaciones muy complicadas como no poder ducharse ni cambiarse después de cada entrenamiento en la ciudad deportiva. Al final terminaron por trabajar en el campo de la Urbanización Mediterráneo.

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