Pencho estará en La Rosaleda

Vio desde la grada los dos últimos ascensos del Cartagena a la división de plata, el primero de ellos siendo todavía un niño. «Tenía 12 años y fui a Torrejón en un R12 ranchera con mi padre y mi abuelo», recuerda. Incondicional como pocos e inasequible al desaliento, siempre desde la grada más cercana al terreno de juego ha observado en los últimos años cómo Avilés, Caudal, Barça B, Rayo Majadahonda, Extremadura y Ponferradina impedían el éxito final del Efesé. «En los últimos ocho años hemos jugado siete promociones, seis de ascenso y la de descenso en Las Palmas. He estado en todas. Salvo en Canarias, donde nos salvamos, todo han sido palos. Estoy convencido de que ya nos toca una alegría grande», dice Angosto, quien actualmente es directivo de la federación de peñas presidida por Miguel Ángel Muñoz.

Su plan de viaje es «sencillo». Sale en su coche a media mañana de su casa de El Bohío, rumbo a Málaga. Por la tarde hará tiempo hasta que llegue la hora de ir a la puerta de La Rosaleda. Antes de las ocho estará allí. «Voy a recibir el autobús de los jugadores, con el objetivo de que ellos vean que no están solos. Y luego, a dejarme la garganta animando. Como el campo estará vacío, como un teatro, yo creo que se me escuhará bien. Tengo buena voz. Si me quedo corto, llevo un megáfono. Todo está previsto y creo que todo va a salir bien», cuenta Angosto.

Él viaja solo. Sus hijas Celia, de 18 años, y Patricia, de 16, han heredado la pasión albinegra de su padre. Pero en esta ocasión se quedarán en casa con su madre, Elena, viendo el partido del año por televisión. «Pero me ha escrito gente que también estará allí. Nos vamos a juntar unos cuantos en la puerta del campo. Estamos en contacto. Hay aficionados de Cartagena que van a pasar el fin de semana en familia en Marbella y el domingo por la noche estarán en La Rosaleda».

Pencho no verá el partido. «Si estoy con el móvil, no estoy animando. Prefiero cantar y que me escuchen dentro. Seguro que alguno de los que ande por allí lo tendrá puesto en el móvil y me iré enterando de los goles y las jugadas más importantes. Lo veré en diferido el día siguiente, ojalá que después de disfrutar de la fiesta del ascenso», explica.

«Creo que no me he perdido, en directo, ni un solo partido de 'playoff' de ascenso del Efesé, ni en casa ni fuera. Fui a Badajoz cuando ganamos 0-3 y el autogol de Pombo nos arruinó el ascenso. Había ido a Santander unas semanas antes. Volví el año siguiente cuando nos metieron 5-1. Hablo de la encerrona del 92. Estuve en Mieres, Avilés, Las Palmas, Alcoy, Barcelona, Majadahonda, Vigo, Almendralejo, Valdebebas y Ponferrada. El primer año en Segunda viajé en todos los desplazamientos, salvo en Las Palmas porque cayó en jueves ese partido», resume Angosto.

En Cartagena se quedarán, no obstante, la inmensa mayoría de los peñistas. «Estamos organizando varias actividades para esta semana. El jueves por la tarde vamos a hacer una caravana de coches por la ciudad y el viernes, a las 15.00 horas, vamos a pedir a la gente que acuda a despedir al equipo, que parte hacia Marbella, ya veremos si desde el hotel Posadas de España o desde el estadio Cartagonova. Será una despedida segura, respetando la distancia de seguridad entre personas y con mascarilla obligatoria», avanza Angosto.

«Vamos a hacer mucho hincapié en todo momento en que hay que tener cuidado y se deben tomar todas las precauciones, porque ya estamos viendo que hay rebrotes y que la situación sanitaria no está completamente controlada. Por eso, hemos descartado la opción de montar pantallas gigantes en tres escenarios distintos. Era peligroso y no hay que correr riesgos», reconoce.