El paso atrás en la compraventa del Cartagena solo fue el inicio de una tarde para olvidar

Llegaba a Cartagena un Villarreal B en problemas. Pero durante la primera parte se vio un equipo muy competitivo, sobre todo por la banda derecha, y tuvo dos centros cargados de mala intención, en los que Álex Rubio se quedó cerca de empujar a placer. Si el Efesé elaboraba, el equipo de Albelda daba un pasito atrás y esperaba. Y viceversa si eran los amarillos los que manejaban el balón. Los albinegros tuvieron la mejor oportunidad en las botas de Luismi. El extremeño culminó un saque de esquina en corto con un disparo desde la frontal que Rubén Gómez tuvo que despejar con una estirada.

Tardó en reaccionar el técnico albinegro para intentar encontrar la solución del atascamiento ofensivo del Efesé en el banquillo. Tuvo esperando a los suplentes incluso durante cinco minutos en la banda hasta que, a falta de 20 para el final, decidió hacer el doble cambio. El Villarreal hacía tiempo que había tirado la toalla de la posesión y se limitaba a esperar. El Cartagena desplazaba el balón, pero no había intención de abrir la defensa. Los desmarques eran escasos, Luismi no aparecía por dentro y las bandas no estaban provocando situaciones de superioridad a los laterales groguets. Esta imagen del Efesé se parecía más a la que se ve lejos del estadio Cartagonova.

Cuando tu portero es el primer futbolista en la salida de balón y tiene esos galones, a veces, ocurre lo que le pasó a Iván Martínez. El soriano se equivocó en dar un pase. Además, hacia el centro, lo que todavía lo hace más peligroso en caso de pérdida. Punteó un atacante del Villarreal, Víctor Moreno le ganó el balón dividido a Larrea, quebró con una finta a Imanol Baz y le pegó pegado al palo. De esta manera, el Cartagena puso fin a su racha de imbatibilidad de cinco partidos.

El destino no pudo ser más malévolo con las decisiones del técnico gallego. Cuando hizo las primeras modificaciones, le cayó el primer gol, obligando a cambiar el plan a los cinco minutos.Por si fuera poco, le volvió a ocurrir cuando gastó las balas y metió en el campo a Chuca por Imanol Baz para retrasar a Fidalgo y jugar con un solo central para buscar el empate y, a ser posible, la victoria.

No se había acomodado Chuca sobre el césped cuando, en la siguiente jugada, el murciano Budesca encontró en profundidad a Álex Rubio, que le ganó la partida en el forcejeo a Rubén Serrano y se plantó solo ante Iván Martínez. El ex del Real Murcia no perdonó para certificar el primer triunfo a domicilio del Villarreal B de la temporada. Cosas de la Primera Federación: que un equipo que ha ganado todos sus partidos en casa, pierda la racha contra otro que no había ganado fuera de la suya y estaba en puestos de descenso.