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Palomeque habla con Ramón Arcas, al finalizar el entrenamiento de ayer en la Mediterráneo.
Palomeque gira el timón

Palomeque gira el timón

El técnico algareño se encierra con sus jugadores en el vestuario y les pide que se olviden del ascenso. En la caseta todos coinciden en que el Cartagena solo superará esta crisis si el grupo se da cuenta que el peligro de descenso es real

Francisco J. Moya

Lunes, 5 de enero 2015, 23:40

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'Lavar cabezas' y 'resetear mentes'. Ese es el principal objetivo de Manolo Palomeque para esta dura semana, en la que el Cartagena tiene que preparar su primera salida de la segunda vuelta, a Marbella, con la amenaza de caer a zona de descenso. Si no puntúa allí, caerá al fondo de la tabla. Por eso, el inicio de la semana estuvo marcado por una larga charla que el técnico algareño tuvo con sus jugadores en el vestuario local del estadio Cartagonova. Duró aproximadamente una hora y Palomeque, que se detuvo a hablar con todos (hombre a hombre), se dedicó a hacer más de psicólogo que de entrenador en un lunes duro. Terrible para muchos. El equipo albinegro, con la derrota del domingo en La Roda (2-0), ha tocado fondo. Y el grupo está hundido, especialmente a nivel de moral y autoestima.

Palomeque se encerró con sus futbolistas antes de la suave sesión que después se desarrolló en el campo de la Urbanización Mediterráneo, entre las 10.30 y las 11.30 horas. Y ejerció de psicólogo. Tiró de manual. Hizo lo que él tantas veces vio con anterioridad, en sus años como futbolista en Cartagena, Murcia, Ceuta y Salamanca. El algareño las vio de todos los colores durante su carrera deportiva como jugador. Y sabe perfectamente que una crisis de estas dimensiones (tan grande como inesperada) solo se supera mirando a la gente a la cara y huyendo de las excusas, las frases hechas y los paños calientes.

Lo primero que hizo Palomeque fue pedir a los futbolistas que se olviden del objetivo del ascenso. Todos vinieron a eso, a pelear por el 'playoff' y a dar el salto de categoría con un club que siempre ha sido un grande en Segunda B. Pero la realidad es muy distinta. La primera vuelta ha puesto en su sitio a este colectivo de futbolistas que ha rendido muy por debajo de lo esperado. Y a día de hoy, el único objetivo posible de este grupo debe ser alejarse de la zona baja y evitar un peligro que cada vez se hace más real: el del descenso a Tercera.

Palomeque conoce muchos casos de equipos grandes, construidos para ser campeones en sus respectivas divisiones, y que finalmente tuvieron que luchar por evitar el descenso. En Cartagena, sin ir más lejos, permanece muy presente el negro recuerdo de lo sucedido en la temporada 2011-12, la de los 7,5 millones de presupuesto. La de Quirantes. La de Reina, Abraham Paz, Manolo Gaspar, Dimas, Collantes, Bolado, Chamorro y compañía.

Peligro evidente

Aunque no lo parezca, en el vestuario del Cartagena sí se hace autocrítica. En la caseta, todos coinciden en que la única manera de salir de esta crisis es empezar por admitirla. Y todos ya se han dado cuenta de que el peligro de descenso es real. Los números nunca mienten. El Efesé -el peor local del grupo IV- solo ha ganado tres partidos en toda la primera vuelta, los mismos que el Lealtad y el Tropezón. Solo el Marino de Luanco, con una victoria, ha ganado menos que el Cartagena en todos los grupos de Segunda B.

El Efesé está a un solo punto del descenso y a diez de la cuarta plaza. Por tanto, Palomeque y sus chicos llegaron ayer a un acuerdo: hay que olvidarse del 'playoff', alejar todos las fantasmas y liberarse de una presión que está acercando al abismo a un equipo que está pareciendo mucho más malo de lo que es. La reacción debe llegar ya, este domingo en Marbella. La plantilla está con Palomeque. Él, que sabía perfectamente donde se metía, cree que puede sacar al equipo de este lío.

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