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Arcas presiona a un jugador local, en el partido de ayer en Villanueva de la Serena. AGENCIA LOF
Un disparo, un gol, otro punto

Un disparo, un gol, otro punto

Un Cartagena ultradefensivo suma en Villanueva su undécimo empate

RODRIGO MORÁN

Martes, 9 de diciembre 2014, 10:35

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Once empates en quince partidos. Ese es el bagaje de un FC Cartagena que sigue mostrándose como un equipo muy difícil de batir, con una defensa notable y una estructura sólida en el aspecto defensivo. No obstante, también sigue dejando bastantes motivos para la preocupación: es incapaz de ganar partidos con cierta asiduidad, apenas genera ocasiones de peligro y en ataque casi todo se reduce a las cabalgadas de Gato y las jugadas a balón parado. Si no está Jorge Luque en el campo -como ayer- la estrategia se resiente. Ayer, en Villanueva de la Serena, una buena acción de Sebastián Ribas en el minuto 74 (marcó en el único disparo a puerta del Efesé) estuvo a punto de darle los tres puntos al Cartagena. No obstante, el lateral zurdo Tapia, en posición dudosa, hacía el 1-1 a falta de tres minutos para el final del encuentro.

La primera parte fue un tostón, muy parecida a la de las últimas salidas del Cartagena, a El Palo y Arroyo de La Luz. Pero, en esta ocasión, Gato tuvo pocas oportunidades de brillar, ya que apenas le ganó la espalda a los zagueros locales. En su única aparición, acabó tirando fuera. El Villanovense dominó, pero apenas inquietó a Limones. Anxo y Pajuelo buscaron marcar, pero sin mucha convicción. Las cosas cambiaron tras el paso por los vestuarios. Los extremeños apretaron y tuvieron algunas ocasiones de gol. Avisó Salvi, con un derechazo que se fue por encima del larguero. Y Cubi, en una oportunidad clamorosa, también chutó fuera. Luego, Sergio Jiménez salvó un gol casi cantado de Espinar.

En una buena maniobra de Prosi, la pelota llegó a Sebastián Ribas, quien controló con el pecho y su zurdazo ajustado al palo acabó convirtiéndose en el 0-1. Ribas metió a Abenza por Gato y acabó jugando con seis defensas. Parecía que el Cartagena iba a soportar las acometidas del incansable Villanovense. Pero en el minuto 87, Tapia, posiblemente en fuera de juego, anotaba el 1-1 y dejaba a los visitantes con la miel en los labios. Pese a este nuevo empate, el equipo de Ribas sigue muy cerca del 'playoff' de ascenso. Tiene 20 puntos y solo está a tres del cuarto clasificado, que es el Jaén. El Cádiz, que visita el Cartagonova el próximo domingo, suma cinco puntos más que los albinegros.

Un rival duro

El Villanovense demostró ayer que hay que dispararle más de una vez para tumbarle. Cargue bien de balas su arma y presione cuantas más veces mejor. Si quiere matarle. Y si gasta la cartuchera, no se dé la vuelta. No le pierda de vista. Vigílelo sin cesar. Porque en cualquier momento... se levanta de nuevo. El Villanovense nunca muere. Visto y comprobado. Es la pura competitividad llevada a su máximo esplendor. Es el reflejo de la insistencia y la fe en el 'siempre se puede'. Incluso cuando más difícil se otea el horizonte. El gol de Tapia en el epílogo del partido no solo hizo justicia a lo acontecido en el Romero Cuerda. También describió la capacidad de superación de un equipo que, ante los grandes, se agiganta, les tutea, los maniata y, cuando no salen vivos como el Cartagena, suele ejecutarlos. Pero matar al Villanovense... eso es más difícil en su estadio.

Y es que el Villanovense todavía no sabe lo que es perder como local. Desde abril no pierde en el Romero Cuerda. Ayer, por sensaciones y juego, se escaparon dos puntos en lugar de conquistar uno. Pero el equipo de Cobos se volvió a mostrar sobrio, compacto, sin fisuras y con un estilo de juego muy definido. Un equipo muy hecho para la categoría que no ha dejado de sumar durante los últimos cinco partidos. Tras un mes volvió Salvi como titular. Sin Curro, no hubo sorpresas y Pajuelo ocupó su lugar en el doble volante con Javi Sánchez.

El peso y las ocasiones fueron locales. José Ángel avisó primero desde lejos, mientras Gato respondió para el Cartagena con un centro envenenado que se marchó fuera. En el ecuador del primer acto, en una jugada de estrategia, Javi Sánchez remató en mala postura fuera por poco. Otra vez, en falta directa, Anxo lo intentó sin superar la barrera. Y antes del descanso, Espinar ganó de espalda para ceder a Anxo cuyo centro lo remató llegando desde atrás Pajuelo. Fuera y a descansar. Faltaba lo mejor.

Dominio local

Mereció mucho más premio el Villanovense. Nada más arrancar el segundo tiempo, Pajuelo remató blando de cabeza a las manos de Limones. Seguidamente, sin tregua, Salvi lo intentó desde lejos. Desviado. Había salido el Villanovense dispuesto a ponerse por delante en el marcador. Trenzando y llegando con claridad. No concediendo espacios atrás.

Una de las mejores oportunidades del encuentro fue para Cubi. El ciezano empujó arriba un buen servicio de cabeza de Trinidad que la gente vio dentro de la portería. Otra vez a la carga los de Cobos. Jugada individual de Anxo y, tras despeje del portero Limones de su centro, Tapia intenta sorprender desde lejos sin puntería.

El acoso era total. El Cartagena conducía por el césped con las luces apagadas. Sorteando oportunidades y con riesgo de volcar por la cuneta. Pero un favorito lo es siempre durante noventa minutos. Y en la única clara que tuvo, la enchufó. Llegó en el minuto 74. Y con suerte. Centro de Prosi desde la banda, Sebastián Ribas llega en segunda jugada y su remate, tras tocar en Pajuelo, se mete en la portería de Fuentes. El gol del uruguayo llegó en el peor momento y ofrecía por delante una nueva oportunidad a los serones de demostrar su capacidad de reacción.

Tocado por el gol, el Villanovense volvió a levantarse. Se sacó del pecho la bala, cogió la toalla, se arremangó ante su público y decidió no morir en su campo. Colgó balones, luchó contra el reloj y contra las pérdidas de tiempo y encontró su premio a tres minutos del final. El enésimo centro de Anxo lo hizo aterrizar José Ángel en la frontal para dejar de cara a un tranvía que llegaba por detrás. De apellido Tapia, catapultó el esférico a la red con un obús impresionante que desató el delirio en el coliseo serón. Golazo de justicia para igualar la contienda.

Aún tuvo tiempo el Villanovense de rozar la épica un minuto después. Otro centro de José Ángel conectó con Cubi, pero esta vez el remate del central se marchó fuera por centímetros. Los de Cobos rescataron un punto en los últimos instantes, fruto de esa capacidad competitiva que les sigue dejando en posiciones nobles de la tabla y que sigue fomentando el respeto de sus rivales en la categoría.

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