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Arcas y Neira llegan a las manos tras una dura entrada del cántabro

Francisco J. Moya

Jueves, 30 de octubre 2014, 00:32

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El incidente de la mañana lo protagonizaron dos jugadores del Cartagena, Nacho Neira y Ramón Arcas, a pesar de que son compañeros de piso y mantienen una gran relación de amistad. En los momentos finales de un entrenamiento largo e intenso, el central cántabro entró con dureza a un balón dividido y cazó a Arcas. El aguileño cayó al suelo y, cuando Neira se acercó a pedirle disculpas, se encontró con una bofetada de su compañero. Cuando Neira iba a responder, apareció rápido Chus Hevia -buen amigo de ambos- y puso paz.

Simón Ruiz, delegado del equipo y portavoz del cuerpo técnico, también saltó al terreno de juego para calmar los ánimos. La aparición de los veteranos Jorge Luque, Ceballos y Tarantino sirvió para que Arcas y Neira se tranquilizaran poco a poco y el asunto no pasó a mayores. Julio Ribas, que estaba sentado en un banquillo situado a pocos metros de la escena, ni se inmutó. Fuentes del club restaron importancia a la pelea entre los dos futbolistas y calificaron de «anécdota» lo sucedido.

«De esas cosas hay dos cada año en un equipo de fútbol. Nosotros entrenamos con intensidad, que es lo que nos piden. Y es lo que tenemos que hacer. No hay que dar ninguna importancia el tema. Es más, como dato os cuento que Nacho Neira y Ramón Arcas viven justos. Son compañeros de piso y no hay ningún problema entre ellos», explicó después del incidente Javier Tarantino, el jugador que pasó ayer por la sala de prensa.

La realidad es que, a pesar del caos institucional y el mal inicio en lo deportivo, el vestuario del Cartagena es una balsa de aceite. No hay grandes egos, no hay futbolistas problemáticos, como sí pasó en temporadas anteriores, y no hay camarillas. El ambiente es muy sano y la convivencia es bastante buena.

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